por  Nicanor León Cotayo

Tal posibilidad no puede ser absolutamente excluida en medio de una campaña que marca un hito en la historia de ese país.

La virtual elección de Hillary  Clinton como candidata presidencial demócrata le convierte en la primera mujer nominada al respecto en los 240 años de la historia de Estados Unidos.

Tanto en lo tocante a uno como otro de los dos partidos que se turnan en la Casa Blanca sin rozar, ni con el pétalo de una rosa, el sistema económico-político y social allí prevaleciente.

Ahora necesitará la votación de los “superdelegados”, quienes lo harán paralelamente a las bases, cientos de los cuales ya le han prometido respaldarla.

En cuanto a su oponente del Partido Republicano, Donald Trump, ella lo valoró como  "temperamentalmente no apto para ser presidente".

Interesante resultó que alguien como él se dirigiera a los votantes del demócrata Bernie Sander, rival de Hillary en las primarias, para darles la bienvenida con los brazos abiertos.

"Lo último que necesitamos es Clinton en la Casa Blanca o una extensión del desastre de Obama", agregó.

Según CNN, la ex senadora por Nueva York cuenta ya con el apoyo  de 572 superdelegados.

¿Quiénes son estos últimos? Entre otros, lideres que llaman distinguidos, integrantes de la jefatura partidista, ex presidentes,  gobernadores, y congresistas, los cuales, pese a no haber salido victoriosos en las primarias, votan en la Convención Nacional y eligen al candidato presidencial.

The New York Times reveló que Clinton no deseaba anunciar su victoria antes de la Convención para no alimentar aún más el criterio de que la carrera demócrata estuvo manejada por las élites del partido y no por los votantes.

El periódico mejicano La Jornada opinó este miércoles que, pese a sus éxitos, Hillary debe aún   enfrentar una alta impopularidad, “casi tan alta como la que pesa sobre Trump”.

Según encuestas citadas por La Jornada, más del 50 por ciento de los estadounidenses ven a la ex primera dama como una integrante del uno por ciento más rico y elitista del país.

Un día antes, el Nuevo Herald dedicó su editorial a los temores que inspira Donald Trump a líderes del Partido Republicano.

Llegó a decir en Miami que “podría llevarlos al despeñadero en noviembre”.

Recordó su acusación al juez Gonzalo Curiel, nacido en Indiana de padres mexicanos, a quien no considera estadounidense.

El Herald también subrayó que ataca a las mujeres, los periodistas, los afroamericanos y a los musulmanes.

 Y se han dado cuenta de que a ese candidato no le importa lo que dicen y no parece dispuesto a seguir sus consejos.

El editorial prosiguió señalando  que Trump no va a rechazar el libreto que lo ha llevado tan lejos.

Por eso, según el Nuevo Herald, “los líderes republicanos llegan a decir “que están horrorizados”.

¿Dará marcha atrás ahora que los líderes de ese partido le han advertido que cambie el rumbo?

Difícilmente. Se auto contestó el editorial.

No obstante, alertó, si permiten que arroje el partido al abismo, no podrán decir que no presentían venir el desastre.

(Tomado de CubaSí)