por Roberto Morejón

La relación cada vez más cercana entre Cuba y México permite aumentar la cooperación y abrir puertas en el turismo para explotar conjuntamente el potencial de ambos países.

En ese ambiente constructivo se desarrolló recientemente en la ciudad de Mérida el Primer Foro de Negocios Turísticos México-Cuba.

Con los acuerdos y posibles entendimientos pudieran generarse inversiones en Cuba por valor de 100 millones de dólares.

Ante los ojos de los empresarios mexicanos se abre el mercado de Cuba, donde se actualiza el modelo económico y aumentaron las garantías para las inversiones extranjeras, consideradas vitales.

Cuba tiene el objetivo de captar entre 2 000 y 2 500 millones de dólares anuales con capital extranjero, en los sectores priorizados, incluyendo la llamada industria del ocio.

Se trata de un sector apreciado por los hombres de negocios de México junto al alto grado de instrucción de la fuerza de trabajo nacional, la seguridad e infraestructura y la estratégica posición geográfica.

Entre cubanos y mexicanos ganó fuerza la idea de diseñar paquetes multidestino conjuntos para que los turistas visiten las respectivas áreas de esparcimiento.

Ya se habla de concretar un posible circuito La Habana-Varadero-Mérida-Cancún- Campeche o Zacatecas.

Entre las conversaciones desarrolladas destacó el aumento de las posibilidades de las pequeñas y medianas empresas mexicanas de abastecer a la llamada industria cubana sin chimeneas, en momentos de un salto en la afluencia de visitantes.

En efecto, el destino Cuba llegó el 13 de junio a los dos millones de visitantes, cifra alcanzada 27 días antes, en relación con el año anterior.

El crecimiento fue de 13% en 2015 y aunque el país dispone de cerca de 65 mil habitaciones, diseñó un plan de inversiones para construir más de 100 000 adicionales hasta 2030.

Para gestionar de forma eficiente las actualmente en servicio, Cuba rubricó 76 contratos de administración y comercialización con 17 grupos hoteleros.

En las inversiones en el turismo pueden incursionar los empresarios mexicanos, sobre todo los de Yucatán, por su cercanía geográfica y lazos históricos.

No se partiría de cero, pues casi 40 empresas yucatecas surten de productos y servicios a hoteles cubanos.

México es el sexto socio comercial de Cuba y el tercero de América Latina, con un comercio bilateral que ronda los 400 millones de dólares anuales, y además se ubica como séptimo emisor de turismo hacia la nación insular.

Al parecer en esa esfera los intercambios, la identificación y el trabajo conjunto marcan pautas en la historia de las relaciones bilaterales.