por Vladia Rubio
Al igual que una coma mal puesta, también un adjetivo situado donde no le toca puede traer graves confusiones, como podría haber sucedido a resultas de un reciente anuncio publicitario.
A veces la alteración no intencional del orden sintáctico de la oración puede conllevar a muy malos entendidos. Así podría suceder al enfrentarse a este titular, que en realidad encierra un anuncio promocional: «¿Cómo localizar tu coche gratis con tu móvil?»
Imagino a más de uno corriendo-como-Juan-que-se mata para averiguar el modo de encontrar autos gratis con su celular. Como quien caza pokemones, y vaya con el dichoso jueguito que hasta vidas se ha cobrado ya.
Publicado en un conocido sitio web informativo, es posible que la traducción del texto al español desembocara en la simpática equivocación. Porque está claro que no es lo mismo localizar gratis tu coche que localizar tu coche gratis.
En realidad, se trata de un pequeño artilugio tecnológico —más barato que el sistema GPS, indica el anunciante— para ayudar a desmemoriados o entretenidos que olvidaron dónde parquearon el carro.
El artefacto en cuestión requiere de una aplicación para móvil que se descarga gratis. Se deja el aparatico en el carro y el teléfono indica dónde localizar el dispositivo.
Lo malo es que haya quien, de tan entretenido, olvide dejar el cacharrito en el vehículo. Y, lo peor, aquel otro que salga a comprar el dispositivo en cuestión para ver si pesca un carrito regalado.
(CubaSí)