por Andrés Gómez, director de Areitodigital
El III Encuentro de Cubanos Residentes en los Estados Unidos en Defensa de la Soberanía Nacional, tuvo lugar en Washington, D.C., el 22 de octubre pasado, con la participación de 92 delegados provenientes de 11 estados de la Unión: la Florida, Kentucky, Pensilvania, Illinois, Michigan, Georgia, Luisiana, Alabama, Maryland y Virginia, más el Distrito de Columbia. Muchos de ellos, quizás casi la mitad, vinieron de Miami. La Alianza Martiana, coalición de organizaciones progresistas de la emigración cubana en Miami, tuvo 8 delegados.
Este III Encuentro se sumó a otros Encuentros regionales de cubanos viviendo en el extranjero que se han realizado durante 2016, como se realizan periódicamente en todo el mundo. Precisamente ese mismo día se realizaba en Lisboa, el XI Encuentro de cubanos residentes en Europa.
También en esa fecha, 22 de octubre, se conmemoró el 54 aniversario del comienzo público de la Crisis de Octubre, la Crisis de los Misiles de octubre de 1962, cuando el gobierno de Estados Unidos, siendo presidente John Kennedy, amenazó a la humanidad con una guerra nuclear y al pueblo cubano con su extinción, en la desmedida obsesión histórica de Estados Unidos por destruir la soberanía de Cuba.
Cincuenta y cuatro años después nos encontramos en otro momento histórico en el desarrollo de la relaciones entre ambos gobiernos y ambos pueblos. Este III Encuentro ocurrió a 22 meses del anuncio público de los presidentes de Cuba y Estados Unidos, el 17 de diciembre de 2014, de la decisión de ambos gobiernos de restablecer relaciones diplomáticas y dar comienzo a un arduo, espinoso y controvertido proceso de normalización de esas relaciones de la cual todos hemos sido testigos durante este tiempo.
Tal es así, que aunque el presidente Obama en su declaración del 17 de diciembre de 2014, declarara obsoleta y fallida la política de agresión permanente mantenida por los gobiernos de Estados Unidos contra el pueblo cubano desde 1959, esa cruel política se mantiene prácticamente inalterable e inamovible en sus fundamentos originarios; en sus objetivos estratégicos.
Aunque la decisión del gobierno estadounidense del miércoles 26 de octubre pasado de abstenerse en la votación por la Asamblea General de Naciones Unidas de la Resolución de Cuba votada por vigésima quinta vez, y aprobada por ese órgano 24 veces anteriores, hecho insólito en los anales de la Asamblea General, titulada “Necesidad de poner fin al bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por los Estados Unidos de América contra Cuba” pudiera indicar un signo esperanzador en el desarrollo del proceso de normalización de las relaciones entre Estados Unidos y Cuba. El voto final de la votación de la Resolución de Cuba contra el Bloqueo fue unánime: 191 Estados Miembros a favor, ninguno en contra y dos abstenciones, Estados Unidos y el gobierno genocida del Estado de Israel.
Esta extraordinaria victoria de Cuba y de aquellos pueblos y gobiernos que la han acompañado durante este cuarto de siglo en la Asamblea General de la ONU en la lucha contra la política genocida de Bloqueo es principalmente producto de la irrenunciable voluntad de lucha y resistencia del pueblo cubano por defender sus derechos a su soberanía e independencia, su auto determinación, sus libertades y a su derecho inalienable a vivir y a desarrollarse en paz.
Ojalá la abstención del gobierno de Estados Unidos en la votación de la Resolución contra el Bloqueo sea de signo positivo y no una zorrería más en su engañosa y vil política en contra del pueblo cubano.
Este III Encuentro positivamente se caracterizó por la amplia y profunda participación de los delegados en la discusión de los diferentes temas presentados, como también se caracterizó por el ambiente de cordialidad y respeto entre los participantes.
En el horario de la mañana del programa sesionó el panel titulado “La lucha por el levantamiento del bloqueo económico impuesto por EE.UU. a Cuba y el papel de los cubanos residentes en Estados Unidos y sus nuevas generaciones en ese empeño¨. Fueron ponentes en este panel Manolo Gómez, Guillermo Grenier, Félix Charpe y Andrés Gómez.
Se expuso por parte de Manolo Gómez diferentes iniciativas legislativas consideradas por el Congreso. Guillermo Grenier, profesor de Florida International University, expuso los resultados de una reciente encuesta de la comunidad cubana de Miami sobre asuntos relacionados a Cuba, incluyendo sus opiniones sobre el Bloqueo y la nueva política con Cuba iniciada por el presidente Obama.
Félix Charpe, residente en el estado de Michigan relató sobre su experiencia como funcionario público en ese estado y su decisión de apoyar al pueblo cubano en esos empeños. Andrés Gómez, resaltó los trabajos realizados por los miembros de las organizaciones que en Miami integran la coalición Alianza Martiana, tanto reuniones públicas en su local como actos en las calles de Miami, especialmente sus mensuales caravanas de carros que recorren largos kilómetros de esa ciudad, durante el último año reclamando el incondicional fin del Bloqueo.
En el horario de la tarde Raúl Álzaga presentaró el libro de reciente publicación, “La contrarrevolución cubana en Puerto Rico y el caso de Carlos Muñiz Varela”, de la autoría de Jesús Arboleya , Ricardo Fraga y el ponente. Libro producto de un gran esfuerzo y que de manera rigurosa trata sobre el asesinato de nuestro compañero, Carlos Muñiz Varela, miembro de la Brigada Antonio Maceo, en San Juan de Puerto Rico, el 29 de abril de 1979, hace ya 37 años, por terroristas de las organizaciones terroristas de la extrema derecha cubana. Absolutamente claro debe quedar que ninguno de sus asesinos ha sido encausado, teniendo el FBI toda la información necesaria para enjuiciarlos. El libro está actualmente disponible en Amazon.com.
En la tarde, otro panel fue uno de resultados muy satisfactorios en cuanto a la información que brindó sobre los temas de la actualización de la política migratoria de Cuba, el estado de la tramitación de los servicios consulares, y el balance de los viajes de los cubanos a partir de 2013. Los ponentes fueron Alejandro Romero y Héctor Herrera, ambos funcionarios del consulado cubano en Washington.
También en la tarde, Edmundo García y Max Lesnik, fueron ponentes del panel que trató los temas de la batalla mediática a favor de Cuba, el uso de las nuevas tecnologías y las redes sociales, así como la cultura como ente de preservación de la identidad nacional y los vínculos con la Patria.
Culminó el III Encuentro una intervención magistral por el Embajador José Ramón Cabañas durante la cual trató aspectos de fundamental importancia en el proceso de restablecimiento de las relaciones entre Estados Unidos y Cuba, así como del actual proceso de la normalización de esas relaciones entre ambos gobiernos y ambos pueblos. Su intervención fue muy fructífera y se extendió más allá de lo previsto para poder satisfacer las muchas preguntas de los participantes.
Una Declaración Final en la que se reafirmó la decisión de los presentes a continuar la batalla en defensa de los derechos del pueblo cubano fue aprobada y dio fin al III Encuentro.//