(Entrevista de radio a Aida Cañas)
Por: Maite González
En ocasión al festejo por el 55 aniversario del fin del analfabetismo en Cuba este jueves visitó Radio Habana Cuba Aida Cañas, la viuda del salvadoreño y poeta revolucionario Roque Dalton, quien en la década del 60 del pasado siglo laboró como periodista en nuestra emisora.
Cuba, primer territorio libre de América. ¿Cómo considera usted que influyó e influye ese acontecimiento histórico en el continente latinoamericano y en especial en El Salvador?
Cuando ocurrió ese acontecimiento tan importante para nuestros pueblos, que francamente tienen un analfabetismo muy grande, los gobiernos que estaban no le dieron mucha importancia, pero la gente progresista y de izquierda si tomaron en cuenta ese gran avance que se dio aquí en la revolución cubana dirigida por el comandante Fidel Castro.
Ese hecho repercute en la actualidad en El Salvador, para ser más exacta, me refiero al método cubano de alfabetización Yo sí puedo, del cual se han beneficiado miles de salvadoreños gracias a los profesores cubanos que se han dedicado a llevar ese proceso aquellos pueblos lejanos que no tienen escuelas y que han enseñado a esas gentes a leer y escribir. El proyecto ha progresado y ha sido un avance muy grande para nuestros pueblos que como te decía padecen de un analfabetismo inmenso.
En la actualidad ya hay mucha gente que ya pueden escribir su nombre, algo tan sencillo pero que desconocían. En El salvador la gente vive muy agradecida con los maestros cubanos que desinteresadamente han llegado para hacer que ellos puedan leer y escribir.
Aida, Cuba está de luto por el fallecimiento de nuestro líder histórico, ¿qué significó la figura de Fidel Castro para Roque Dalton?
Él siempre estuvo leyendo todo lo que salía en las revistas desde que se empezó a conocerse la figura de Fidel Castro, el asalto al Moncada, su llegada a la Sierra Maestra y fue un fidelista nato.
Tenía una admiración profunda por Fidel y su revolución y si hoy estamos aquí fue porque Fidel personalmente le hizo una invitación para que viniera a vivir a Cuba, él y su familia. Una cosa muy triste es que la muerte de Roque fue por su acercamiento a Cuba. El grupo de guerrilleros que lo asesinó no simpatizaban con Cuba y todo eso influyó muchísimo. Entonces podemos decir que Roque también murió por Cuba.
Hace poco les contaba a mis hijos que la muerte de Fidel me había ocasionado una tristeza muy grande porque empecé recordar viejos tiempos de Roque llegando a Cuba e incorporándose a todos los proyectos cubanos y Feliz, porque él era feliz en Cuba. ¡Como son mis hijos también y yo que me siento más cubana que salvadoreña, lo digo sinceramente!!
La muerte física del comandante ha sido muy dura, pero sus ideas están presentes y nos siguen guiando y nos siguen ayudando en todo.