Rodolfo de la Fuenete

Esta mañana me levanté recordando la temprana muerte de Santiago Feliú, (29 de marzo de 1962, La Habana/ 12 febrero 2014). Vaya casualidad, entre los millones de canciones posibles, ayer envié a muchas personas por privado una grabación de la canción No olvides que una vez tu fuiste Sol, de Augusto Blanca,  cantada por él y Santiaguito.

Esa canción tiene una fuerza múltiple, terrenal, que empuja hacia arriba y hacia adelante. Y Santiago le da una energía extra con la  propia, un voltaje tierno y dramático, fuerza de madurez multidireccional, que como artista alcanzó y que como ser humano traía desde que (y de eso fui testigo) comenzó en los avatares trovadorescos.

Siempre lo recuerdo muy joven, junto a Donato Poveda, cierta vez que fueron a pedirme la guitarra prestada allá en Nueva Gerona para una actividad.

Es norma que ni la guitarra ni la mujer se prestan, pero en aquella ocasión les presté mi guitarra nueva con la prevención de que si me la rayaban los capaba a los dos, ya que Sara Rosa me le había marcado las uñas días atrás cantando con ella. Eso fue en 1978. Santiaguito y Donato tenían entonces 16 años, yo 25, pero no se me olvidó entonces ni se me olvida ahora que cuando comencé, a esa misma edad, yo no tenía guitarra tampoco.

Hoy hace tres años de la tarde noche cuando fuimos todos los trovadores al Instituto de la Música en la Habana para despedir y abrazar en el recuerdo a Santiago, y esa noche hubo una luna generosa y extrañamente bella. Algo le paso a la luna esa fresca noche habanera. De seguro también ella no olvidaba que él había sido y es en nuestro recuerdo, sol. Y sol mayor sostenido.

Rodolfo de la Fuente (Holguín/1954).- Trovador, integrante del Movimiento de la Nueva Trova.  Entre sus canciones sobresale "Mujer si la distancia es esa huella",  considerada un clásico de la canción de amor moderna en Cuba.