Por: Roberto Bastida
A 15 años del intento de golpe de Estado a Venezuela y al presidente Hugo Chávez, Radio Habana Cuba dialoga sobre el tema con el Ministro de Comunicaciones de Venezuela Ernesto Villegas.
¿Qué importancia tiene el 11 de abril para los venezolanos?
ES una fecha que nos marcó a todos y que nos sirve de alerta para los desafíos que hoy mismo tenemos por delante.
En abril de 2002 los que representaban a la burguesía, los viejos partidos, las mafias políticas decadentes, quienes tenían hasta entonces un discurso leguleyo pretendidamente jurídico para enmarcar su demanda, decidieron quitarse la careta y lanzaron abiertamente un golpe de Estado para acabar con la revolución bolivariana y con el gobierno del presidente Chávez. Y hoy estamos asistiendo a algo similar.
Cada vez que da un paso, la dirigencia de la oposición venezolana, la derecha continental del imperialismo norteamericano, trata de revestir cada una de sus acciones con un barniz de legalidad tanto nacional como internacional y no están más que ejecutando el mismo plan del 11 abril de 2002, pero manteniendo un disimulo que muy poco les dura.
La imagen de Pedro Carmona juramentándose él solo como presidente de la República de Venezuela, porque de un plumazo decidieron cambiarle el nombre al país que por mandato constitucional es la República Bolivariana de Venezuela, pues ese símbolo es justamente lo que simboliza también la restauración del proyecto capitalista en Venezuela, la restauración del neoliberalismo, la sumisión a los poderes imperiales y esa imagen 15 años después nos sirve de alerta porque es exactamente la misma confrontación de modelos. Son los dos proyectos en confrontación que se han mantenido y que hoy nuevamente muestran esa faceta que es la violencia, el irrespeto a la vida, la sumisión a las agendas de los factores más conservadores y extremistas de la política estadounidense. Todo esto, lamentablemente, está presente en los planes en ejecución actualmente en el país.
Por fortuna tenemos un pueblo consciente un pueblo que Chávez se encargó de abrirle los ojos en cuanto a la necesidad histórica de una unión cívico militar muy fuerte y en unión cívico militar con el pueblo consciente y con la experiencia adquirida en abril de 2002, pues nosotros estoy seguro que saldremos adelante. Estoy seguro que derrotaremos una vez más ese plan restaurador del capitalismo neoliberal en Venezuela, como lo vaticinó el presidente Nicolás Maduro en el contexto del XV consejo Político del Alba-TCP.
Uno de los talones de Aquiles de América Latina son los medios de comunicación. ¿Qué está haciendo Venezuela para que los medios de comunicación sean efectivos?
Se han hecho esfuerzos gigantescos y hemos de redoblarlos para ampliar la capacidad de la llegada de la verdad hasta todos los rincones, no solo de Venezuela sino del planeta entero especialmente América Latina.
Desde ese 2002 han surgido nuevas iniciativas comunicacionales como Telesur por ejemplo, que tiene una importancia primerísima en la formación de la opinión pública en América Latina. Es imposible hacer seguimiento a un tema importante en nuestro continente sin antes escuchar la voz de telesur, que muestra habitualmente la otra cara de la verdad entrecomillada que difunde el aparato comunicacional del capitalismo.
En este mismo instante nosotros asistimos a un desarrollo tecnológico que incorpora la batalla en las llamadas redes sociales o en la comunicación digital, entre las prioridades de la comunicación de los revolucionarios, de los pueblos que buscan su emancipación.
Nosotros estamos empeñados también en ser una mayor fortaleza en ese campo a través del Twitter, Facebook, etc. Porque al menos en Venezuela el papel de estas herramientas ha sido decisivo en la conformación de los llamados estados de opinión pública y en la movilización del pueblo en una idea. Así que este plano de la comunicación digital es una de nuestras prioridades, sin abandonar la comunicación más importante que es la comunicación humana, boca oído, la inmediata. Y por eso nuestro presidente Nicolás Maduro nos ha instruido a una política comunicacional que vaya de los medios a las redes y de la red a las paredes y en esos tres planos estamos trabajando.
Quiero que me hable sobre un tema que está involucrado en ese bello libro que usted escribió sobre el 11 de abril de 2002. Y es que el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz siempre estuvo junto al pueblo venezolano.
Yo tuve la tarea de tratar de reconstruir un hecho histórico sumamente complejo, con muchos protagonistas. Suelen decir que fueron 47 horas y yo digo que es inexacta esa expresión porque hay que multiplicar esas 47 horas por las vivencias que cada quien haya tenido.
Las 47 horas de Fidel fueron importantes durante abril de 2002. Todas estuvieron dedicadas hacer seguimiento de la situación venezolana. Por ejemplo, en mi libro “Abril golpe adentro” recojo algunas de las confidencias que el propio Fidel hizo sobre el golpe de Estado venezolano a Ramonet para su libro 100 horas con Fidel. Y otros testimonios que el comandante ha dado, las que dio en su momento el comandante Chávez. Pudimos reconstruir la conversación telefónica de la hija de Chávez con Fidel y ese contacto desde La Habana le dio resonancia mundial al hecho, donde ella aclara que su padre no había renunciado y que era un presidente prisionero. Este episodio, además de la cercana amistad entre Fidel y Chávez, fue decisivo en el curso de los acontecimientos.