Por: Nicanor León Cotayo (Cubasí)
Todo asoma que este año no habrá la tradicional festividad del 20 de mayo en predios oficiales de los Estados Unidos. Se trata de la fecha cuando, en 1902, impusieron a Cuba un estatus neocolonial.
Pero como escribió este jueves una periodista del Nuevo Herald, Nora Gámez Torres, el momento llegará cuando Trump inicia una gira internacional.
Torres agregó que la conmemoración del 115 aniversario del suceso debía tener lugar este sábado.
Para entonces, afirmaban voceros de la ultraderecha de origen cubano asentada en Miami, habría un anuncio sobre cambios en la actual política hacia su vecino caribeño.
Sin embargo, escribió ahora la reportera del Herald, Donald Trump, “inmerso en varias crisis políticas”, no ha decidido qué hacer.
“El tema de Cuba es muy complejo y el presidente no lo quiere apurar, además, él no va a estar el 20 de mayo”, dijo Gámez Torres.
Asimismo, como parte de la excusa, agregó que la Administración lleva a cabo un examen de la política hacia Cuba que involucra a varias agencias federales coordinadas por el Consejo de Seguridad Nacional.
Los rumores sobre algún tipo de anuncio el 20 de mayo circularon en lo fundamental por Washington y Miami.
Pero si bien las medidas introducidas por Barack Obama podrían ser revertidas, aclaró una ex funcionaria de su gobierno, ello exige más tiempo, un estudio legal.
Y una vuelta atrás, alertó, significaría “afectar a compañías estadounidenses que ya establecieron negocios en Cuba amparados por los cambios de su Administración”.
Interesante matiz al que solo dan la espalda ultraderechistas consumidos por la esquizofrenia política.
A manera de ejemplo, los legisladores republicanos Marco Rubio y Mario Díaz-Balart.
Según escribió su carnal, Nora Gámez Torres, las dos figuras del Congreso más visiblemente involucradas en el diseño de otra política hacia La Habana.
Ella recuerda que, a solo unos días de la victoria electoral de Trump, Díaz-Balart pronosticó un “dramático cambio” frente a Cuba.
Ahora dice estar muy seguro de que la política del Presidente y el Vicepresidente respecto a la nación caribeña, muchas veces anunciada, se hará cumplir “en breve tiempo”.
Rubio, por su lado, escribió en su cuenta de Twitter que Trump mantendrá su promesa de hacer cambios en la política hacia Cuba.
Díaz-Balart se negó a comentar un documento atribuido a su oficina donde propone eliminar todas las medidas adoptadas por Obama desde diciembre del 2014, o sea, borrar el “deshielo” con su vecino.
Junto a ello, un detalle quedó muy claro para todos, este año, la conmemoración de su 20 de mayo en la Casa Blanca no estaría presidida por el jefe de esta.
