Por Philip Pullella (reuters)
El Papa Francisco dijo que la reciente serie de huracanes debería llevar a las personas a entender que la humanidad “se hundirá” si no aborda el cambio climático y que la historia juzgará a aquellos que niegan a la ciencia para perseguir sus propias causas.
“Si no revertimos esto, nos hundiremos”, dijo Francisco a periodistas en el avión que lo llevaba de vuelta al Vaticano tras una visita a Colombia. El pontífice apoyó con firmeza el acuerdo del 2015 en París para reducir las emisiones de gases que generan el calentamiento global, del cual Estados Unidos se retiró este año.
El Papa hizo las declaraciones en momentos en que la tormenta tropical Irma aún azotaba Florida con fuertes vientos, marejadas y lluvias torrenciales que han dejado a millones de personas sin energía eléctrica.
Francisco fue consultado sobre los recientes huracanes que se han formado en el Atlántico y el Pacífico, entre ellos Irma y Harvey, y se le preguntó si los líderes políticos que no quieren trabajar con otras naciones para limitar el calentamiento global deberían ser moralmente responsables por los efectos futuros sobre el planeta.
“Ustedes pueden ver los efectos del cambio climático y los científicos han señalado claramente el camino que debemos seguir”, dijo, en referencia al consenso de los expertos respecto a que el calentamiento global es causado por la actividad humana, como la quema de combustibles fósiles.
“Todos nosotros tenemos una responsabilidad, todos nosotros, al final, tendremos una responsabilidad moral. Tenemos que tomarlo con seriedad. No podemos bromear sobre esto (...) Cada persona tiene su responsabilidad, los políticos tienen las suyas”, afirmó.
Antes de la cumbre del clima en París en el 2015, Francisco escribió una importante encíclica en torno al cuidado del medio ambiente y se mostró a favor de una eliminación gradual de las emisiones de efecto invernadero a fin de controlar el calentamiento global.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, retiró a su país del pacto poco después de visitar el Vaticano en mayo, luego de que la Santa Sede le pidiera permanecer en el acuerdo.
Un funcionario del Vaticano dijo en esa oportunidad que la decisión de Estados Unidos era “una bofetada” para el Papa y la Santa Sede.