por ACN
El bloqueo económico, comercial y financiero que mantiene Estados Unidos por más de 55 años, afecta a la cardiología cubana, una de las ramas de la medicina que trata la enfermedad cardiaca, principal causa de morbilidad y mortalidad en la población de la nación antillana.
En diálogo con la Agencia Cubana de Noticias, el Doctor Juan Prohías, jefe del Grupo nacional de Cardiología y director del Cardiocentro del hospital Hermanos Ameijeiras, en la capital, explicó que esa política hostil establece limitaciones para acceder a un grupo de terapéuticas novedosas y convencionales.
Estas últimas-precisó- hay que adquirirlas en mercados muy distantes a un precio más elevado, y ejemplificó que los stend y medicamentos que se emplean en la cardiología intervencionista hay que comprarlos en terceros países, lo cual encarece notablemente su costo.
En los últimos años han surgido nuevos fármacos y dispositivos, sobre todo los más importantes los dispositivos Impella, norteamericanos puros, que se emplean en el tratamiento de la insuficiencia cardiaca terminal, para lo cual Cuba no tiene acceso a esta tecnología porque son desarrollados en Estados Unidos, recalcó.
Estos aparatos permiten estabilizar los pacientes que están en situaciones críticas cardiovasculares hasta el advenimiento de un trasplante cardiaco, aclaró el eminente científico cubano.
Para paliar estas dificultades, el hospital “Ameijeiras” ha seguido trabajando con los dispositivos convencionales y buscando alternativas terapéuticas para los pacientes, se garantiza la cardiología intervencionista, los marcapasos, pero se adquieren en mercados más distantes a un costo más elevado y una erogación mayor de recursos que son necesarios, remarcó.
Esa institución, de referencia nacional, realiza anualmente de 300 a 350 intervenciones quirúrgicas a corazón abierto y mil 500 procederes de cardiología intervencionista, entre ellos colocación de stend, angioplastia y valvuloplastia, precisó el experto.
Fundado el tres de diciembre de 1982 por el Comandante en Jefe Fidel Castro, ese centro asitencial en lo que va de año ha realizado casi 300 intervenciones cardiovasculares, con buenos resultados.
Sólo en ese Cardiocentro que atiende el occidente del país, junto con el Instituto de Cardiología y Cirugía Cardiovascular, de forma regionalizada laboran 218 trabajadores, de ellos 39 especialistas y 32 residentes, explicó el doctor Prohías.
Según el Informe de Cuba sobre la resolución 71/5 de la Asamblea General de las Naciones Unidas, titulada “Necesidad de poner fin al bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por los Estados Unidos de América contra Cuba”Junio de 2017, el servicio de cardiología del Ameijeiras necesita un dispositivo de asistencia circulatoria como el sistema Impella que comercializa la compañía estadounidense Abiomed, líder en el mercado de su tipo.
En febrero de 2017, a través de MEDICUBA S.A., se realizó la solicitud de equipos a Abiomed, sin que hasta el momento se haya obtenido respuesta.
Estos se emplean en el shock cardiogénico, la cardiología intervencionista y la electrofisiología, y permiten la recuperación de estados de fallo cardiaco y por consiguiente, la prolongación de la vida del paciente.
Actualmente, el hospital solo cuenta con la técnica de balón de contrapulsación aórtica, la que no ofrece las mismas ventajas que el sistema Impella.
Asimismo, ese hospital clínico quirúrgico, que realiza diagnósticos de alta complejidad en el servicio de anatomía patológica, le resulta imprescindible contar con un microscopio electrónico de alta precisión como equipamiento indispensable para su trabajo.
Actualmente, posee un microscopio HITACHI, que al tener más de un 80 por ciento de componentes estadounidenses hace imposible su reparación, refirió a la ACN el Doctor en Ciencias Israel Borrajero, Héroe de la República de Cuba, quien ha dedicado más de 55 años a esa especialidad.
(ACN)