Por Teyuné Díaz Díaz
La Habana, 21 sep (RHC) Uno de los grandes desafíos del sistema multilateral de comercio y el conjunto de relaciones económicas internacionales es el impacto de la política aislacionista estadounidense, cuya manifestación primaria resulta el notable incremento de las medidas proteccionistas, explicó el profesor titular y decano de la Facultad Economía de la Universidad de la Habana, Antonio Romero.
De acuerdo con el experto en Latinoamérica los países más afectados serán aquellos más dependientes del norte, tal es el caso de naciones como México, Panamá, Colombia y otras naciones, que serán las mayores víctimas del incremento de la política proteccionista del presidente estadounidense, Donald Trump.
Esos países tienen una mayor ponderación del mercado norteño en su matriz de relaciones económicas externas, mientras en los territorios más al sur poseen mayor peso los intercambios comerciales con Europa, acotó. Agregó que la región padece un importante proceso de desaceleración económica y aunque no se encuentra en recesión, al interior del área existen diferencias significativas.
Al extraer a Brasil, Venezuela y Argentina -con peso sustancial en los totales mundiales-, que afrontan severos procesos de retroceso económico, crisis y recesión, parece que la economía de América Latina no está tan mal.
Pero la realidad es que persisten los desafíos, rezagos y daños estructurales que por años lastraron las sociedades latinoamericanas, y que en última instancia son los determinantes del subdesarrollo de la región, puntualizó.
A México y Centroamérica en términos de dinamismo económico no les fue mal en los últimos tres o cuatro años, pero hoy, paradójicamente, se plantea que serán los más perjudicados de continuar la exacerbación de la política proteccionista estadounidense, acuñó el experto.
Para afrontar esos desafíos económicos, apuntó que existen medidas básicas como el estímulo y la promoción de políticas que favorezcan estrategias internas, y particularmente, en América Latina y el Caribe impulsar la integración y la cooperación.
Romero explicó que a pesar de la crisis integracionista latinoamericana, a la larga los países de la región comprenderán 'que son más las cosas que los unen, que las que los separan en el mundo actual'.
Recordó el profesor titular que la política proteccionista de Trump privilegia el bilateralismo y una relación sobre la base de negociar normas, reglas, principios e instituciones con Estados Unidos es el peor de los escenarios posibles para América Latina.
Los países pequeños, subdesarrollados, con grandes asimetrías con la nación del norte tendrán la capacidad de negociación muy reducida, aseveró.
De ahí las ventajas de la integración: si tuviéramos un organismo económico de alcance regional hubiéramos tenido un foro que representara nuestros intereses frente a actores globales como Estados Unidos, explicó.
MÁS ALLÁ DEL ATLÁNTICO
En opinión de Romero las relaciones comerciales entre la nación del norte y Europa -intercambio trasatlántico más importante después de la II Guerra Mundial-, está en crisis a partir de la llegada de Trump al poder.
Recordó que el presidente estadounidense llegó a plantear que el llamado Viejo Continente forma parte de los enemigos de Estados Unidos.
Pero la región del este tiene la ventaja de la Unión Europea (UE) pese a las contradicciones al interior del bloque comunitario como pueden ser la salida de Reino Unido del conjunto de los 28, y los efectos económicos de la desestabilización en la periferia por la llegada masiva de inmigrantes.
La UE, dijo, es un espacio donde se adoptan las decisiones por consenso, posee un mercado interno unido no despreciable -unos 500 millones de habitantes-, y normas comunes que regulan la actividad económica al interior.
Otro de los blancos de ataque de la política comercial norteamericana es la Organización Mundial del Comercio (OMC) -a la cual Trump ya realizó una velada amenaza de abandonar-, una institución creada precisamente a instancia de Estados Unidos.
La realidad es que la OMC está en crisis, significó el Decano. Existe una proliferación de acuerdos multilaterales, plurilaterales, bilaterales y de libre comercio. Desde su inicio muchos países violaban sus compromisos, pero un mundo sin ese organismo a pesar de sus imperfecciones será más injusto, remarcó.
Según el último reporte del 2018 de la OMC, amplió, en términos generales los países miembros han aplicado 11 medidas proteccionistas cada mes, muestra del notable incremento del aislacionismo.
Esas condiciones van a dar al traste porque el proteccionismo no es positivo para la economía ni para el bienestar, y por supuesto para la paz mundial, agregó.
Ante un escenario de una OMC sin Estados Unidos, señaló que se asestaría un golpe al sistema multilateral de comercio y a su propia existencia, lo cual no significa que desaparecería el organismo, pero su razón de servir como foro multilateral de negociación por excelencia se vería erosionado.
La nación del norte es el principal importador de bienes y servicios, y el segundo exportador en esas categorías, aseveró.
Trump con su política de proteccionismo exacerba el bilateralismo, lo cual da cuenta de la existencia de un rompimiento con las reglas multilaterales. (Fuente: PL)