Geordan Luis Cepero Rodríguez es muy pequeñito para saber que vive con una ectopia renal cruzada, rara anomalía que le atiende un personal médico especializado desde el 9 de febrero último, fecha de su nacimiento en el hospital Antonio Luaces Iraola, de la central provincia cubana de Ciego de Ávila.

Lisandra, la mamá del bebé y natural del municipio avileño de Majagua, señaló que gracias a las explicaciones de los especialistas ella está familiarizada con esa malformación, la cual consiste en que un riñón se sitúa en el lado opuesto al que tendría que ocupar, pero su uréter desemboca en el lugar normal.

La ectopia renal cruzada es la segunda anomalía de fusión en cuanto a frecuencia tras el riñón en herradura, y muestra en el mundo una incidencia de uno por cada mil nacimientos y uno por cada dos mil autopsias.

En los casi ocho meses de nacido Geordan, son varias las veces que lo han hospitalizado por infecciones urinarias, cuadro clínico más frecuente en pacientes con este tipo de afección.

Durante sus estadías en la institución de salud avileña la asistencia de los facultativos ha sido excelente, garantizándole el medicamento necesario para su tratamiento, destacó Lisandra.

Pero por fortuna -agregó la majagüense- todo va bien porque a mi niño se le realiza un chequeo complementario gratuito cada 15 días, que incluye urocultivos y ultrasonidos, supervisados por los médicos que siguen el caso desde que parí.

Geordan muestra un crecimiento y evolución cognitiva en correspondencia con los meses de vida que tiene, procesos que monitorean el médico y enfermera de la familia, alega Lisandra con rostro tranquilo.

Y no podía ser de otra manera la forma de expresarse de esta avileña, pues desde el propio triunfo de la Revolución en 1959, en Cuba se organizó y garantizó de forma gratuita el proceso de atención a la salud de niños y niñas, decisión posteriormente consagrada por la actual Constitución de la República cuando definió la responsabilidad del Estado en este tema.

A pesar del bloqueo económico, comercial y financiero que Estados Unidos aún mantiene contra el pueblo de nuestro país, su sistema médico se ha convertido en uno de los más conocidos en la comunidad internacional.

Cuba alcanzó al cierre de 2017 la tasa de mortalidad infantil más baja de su historia, con 4,0 por cada mil nacidos vivos, lo que se traduce en una mayor atención materno-infantil. (Fuente: ACN).