Por Marianela Samper
La Habana, 1 ago (RHC) La Contraloría General de la República de Cuba arriba este 1ro de agosto a su décimo aniversario de creada, para salvaguardar los recursos de la nación y del pueblo cubano.
“Es el órgano del Estado que tiene como misión fundamental velar por la correcta y transparente administración de los fondos públicos y el control superior sobre la gestión administrativa”, así la define la nueva Constitución del país en su artículo 160.
El personal que dirige la contralora, Gladys Bejerano, se distingue por los valores éticos, la profesionalidad, organización y cultura de la responsabilidad.
Sobre el papel de esos servidores públicos, Yansi María Bravo O’farril, contralora jefa de La Habana y fundadora de dicho órgano, explicó a RHC que en este decenio han desplegado un arduo trabajo en la prevención y enfrentamiento a las indisciplinas, ilegalidades y delitos.
“Pero a la vez, el intercambio con las administraciones nos han aportado experiencias muy favorables”, acotó.
Precisó que la Contraloría ha creado guías de autocontrol y para la fiscalización de los presupuestos locales, además, trabaja con entidades estatales y la población.
Bravo O’farril dijo que quienes trabajan en la Contraloría insisten en la prevención porque es lo más importante para evitar afectaciones a la economía y a la población.
“Las entidades y organismos también tienen que continuar trabajando en el perfeccionamiento de los mecanismos de control”, afirma.
Explicó que “si esos procedimientos no solucionan los riesgos hay que cambiarlos, por eso la Contraloría hace el seguimiento a esas entidades”.
Antes de asumir la responsabilidad que ocupa en la capital cubana, Yansi María Bravo se desempeñó durante años como contralora de la occidental provincia de Mayabeque.
Además, es diputada a la Asamblea Nacional del Poder Popular, lo cual le permite aportar sus experiencias en la Comisión de Asuntos Constitucionales y Jurídicos.
La funcionaria valora de positivo el trabajo de ese órgano del Estado en sus 10 años, “aunque también hubo momentos para rectificar determinados procederes”.
Señaló que en el contexto político y económico actual, caracterizado por el recrudecimiento del bloqueo de EE.UU. a Cuba, auditores y contralores se capacitan con más rigor, y tienen el deber de preparar a las administraciones para prevenir los problemas.
La Contraloría acompaña al Estado y Gobierno cubanos, a las instituciones y a la población para contribuir, como ha pedido el presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, Miguel Díaz-Canel, a que nuestra economía sea más eficiente.
