Por: Pedro Martínez Pírez
Quienes durante los cuatro años de la administración de Donald Trump hicieron todo lo posible por desacreditar e impedir la cooperación médica cubana, recibieron en días recientes un duro golpe cuando se informó que permanecen activas en el mundo 25 brigadas con unos dos mil quinientos colaboradores cubanos en el combate a la Covid-19.
El informe lo brindó en La Habana el doctor Jorge Delgado Bustillo, director de la Unidad Central de Cooperación Médica de Cuba, quien aseguró que, en las últimas seis décadas, y a pesar del bloqueo de Estados Unidos, casi un tercio de la humanidad ha recibido la mano de los profesionales cubanos de la Salud.
El experto aseguró que los médicos han realizado más de catorce millones de intervenciones quirúrgicas, más de cuatro millones de partos y han salvado la vida de cerca de nueve millones de personas en varios continentes.
En la actualidad más de treinta mil 400 profesionales de la salud de Cuba laboran en 66 naciones, distribuidos en brigadas médicas permanentes y otras del Contingente Henry Reeve, cuando la pandemia de la Covid-19 continúa provocando miles de muertes diarias.
Precisó el doctor Delgado Bustillo que a solicitud de los gobiernos el Contingente Henry Reeve llegó por primera vez a Europa y se mantiene en decenas de naciones de América Latina, el Caribe, África, Asia y Medio Oriente.
En total han sido 56 las brigadas que se han conformado en el último año para combatir el Sars-Cov-2, de las cuales casi la mitad se mantienen activas.
Pero la cooperación médica cubana ha estado presente en momentos críticos en Pakistán, Haití, Sierra Leona, Liberia, Guinea, Argelia, y se remonta a 1960, cuando marchó a Chile una brigada emergente para socorrer a los damnificados de un gran terremoto que afectó a la región sureña de Valdivia.
Vergüenza deberían sentir quienes, desde Estados Unidos, durante el gobierno de Donald Trump y sus aliados de la mafia anticubana de Miami, no descansaron en tratar de desacreditar a los profesionales cubanos de la Medicina.
Pero el tiempo es implacable y la verdad se abre paso para desenmascarar también a quienes en Brasil, Ecuador y la Bolivia en tiempos de golpe de Estado, le hicieron el juego a Mike Pompeo, Marco Rubio y otros rabiosos anticubanos.