Por: Pedro Martínez Pírez

Este lunes se cumplen dos aniversarios que están en mi memoria: el 75 cumpleaños del cantautor cubano Silvio Rodríguez, y el décimo noveno de la inauguración en Quito de la Capilla del Hombre, la obra magna del pintor ecuatoriano Oswaldo Guayasamín.

Y están en mi memoria porque en los nombres y la ejecutoria de Guayasamín y de Silvio figuran también los del Comandante Fidel Castro.

El Pintor de Iberoamérica, proclamado así en la IX Cumbre Iberoamericana de La Habana en noviembre de 1999, pintó en cuatro ocasiones a Fidel, la primera de ellas el 6 de mayo de 1961, y me correspondió a mí recibir en la Embajada de Cuba en Quito la petición del artista ecuatoriano, en los días de Playa Girón, y cumplir el deseo de Guayasamín de viajar a Cuba y hacer un retrato al Líder de la Revolución Cubana.

Pero Guayasamín hizo retratos a muchos otros cubanos, entre ellos a los cantautores Carlos Puebla y Silvio Rodríguez.

En ambos momentos tuve el privilegio de ser testigo presencial. En el caso de Puebla, en Quito, el 7 de septiembre de 1961, en la casa de Guayasamín, y en el de Silvio Rodríguez en una casa de protocolo de La Habana, el 29 de noviembre de 1986, exactamente el día en que el fundador de la Nueva Trova cubana cumplía 40 años de edad, y ese fue el regalo que le hizo el Maestro Guayasamín.

Recuerdo haber entrevistado para Radio Habana Cuba a Silvio Rodríguez minutos después de haber posado para el pintor ecuatoriano, y conservo con celo el audio en el cual Silvio dice que ha sido bendecido por las manos de los Andes, y siente que lo han vuelto a parir. Ese retrato de Silvio fue editado como el calendario de bolsillo de Radio Habana Cuba de 2016.

Y con el Comandante Fidel Castro estuve en Quito en dos ocasiones. La primera en agosto de 1988, cuando el líder cubano fue invitado a la toma de posesión del presidente Rodrigo Borja. Y la segunda cuando asistió a la inauguración de la Capilla del Hombre el 29 de noviembre de 2002.

Por eso el 29 de noviembre está en mi memoria evocando a tres personajes a quienes admiro y no olvido: el pintor ecuatoriano Oswaldo Guayasamín, y los cubanos Fidel Castro y Silvio Rodriguez. Tres grandes continuadores de José Martí y Eloy Alfaro.

Y como Guayasamín desde 1999 y Fidel desde 2016 ya no están físicamente con nosotros, felicito de todo corazón en esta fecha al poeta y músico Silvio Rodríguez, porque fui yo quien invitó en 1967 a la heroína Haydée Santamaría a que nos hablara en la Escuela de Ciencias Políticas de la Universidad de La Habana, de la Gesta del Moncada, y ahí ella, en defensa del joven cantautor -quien había sido criticado por algunos extremistas-, afirmó algo que la historia ha confirmado con creces: Silvio Rodríguez es un genio, y así deberían ser todos los jóvenes cubanos.