Mercedes siente pasión por la Enfermería. Foto tomada de Cuba Bandera
Por: Alfredo García Pimentel, enviado de la Radio Cubana a Venezuela
Mercedes Pacheco Duverger es una enfermera a prueba de balas. Treinta y siete años en la profesión, historias que se agolpan en varios sitios de la geografía cubana y mundial, ternura y habilidad, avalan a la seño Mercedes como una de las figuras insignes de la Misión Médica Cubana en Venezuela.
Este Día Internacional de la Enfermería (12 de mayo) lo celebrará con sus compañeros en el Centro de Diagnóstico Integral ‘Diego Santana’, en los cerros de Caracas… pero para llegar hasta allí, muchas hazañas tuvieron que curtir a Mercedes.
Todo comenzó en un hospital de la Isla de la Juventud, luego en centros de salud de La Habana, más tarde en el aeropuerto de Guantánamo y, otra vez, en la capital.
En el policlínico ‘Mario Muñoz Monroy’, del habanero Wajay, mucho agradecen la experiencia acumulada por la licenciada Mercedes en sus tiempos de formación.
Dicen sus pacientes que tiene manos de seda… y no solo en Venezuela, porque la seño ha regalado su sonrisa sanadora en otros lugares del mundo, como Bolivia y Dubai.
Mercedes Pacheco Duverger siente pasión por la Enfermería. Por eso, lo mismo ayuda como intensivista, que en emergencias, que en una endoscopia, que en la esterilización de material médico. Es una todoterreno que tiene al paciente como prioridad.
Según dice, le encanta ser una enfermera cubana, pues le enseñaron a dar el mejor trato posible a los enfermos, sobre todo si son niños. “Siempre estoy al lado de ellos, atendiendo sus necesidades y calmando sus dolores. No puedo actuar de otra manera. No sería yo”, dice.
La seño Mercedes Pacheco Duverger es una enfermera en mayúsculas, que celebrará un nuevo Día Internacional de la Enfermería, como a ella le gusta: rodeada de pacientes y colegas en el CDI ‘Diego Santana’, de los cerros capitalinos de Venezuela.
