Facultad de Ciencias Médicas Victoria de Girón
por Liz Conde Sánchez
El Instituto de Ciencias Básicas y Preclínicas Victoria de Girón, que en el año 2007 se convirtió en Facultad de Ciencias Médicas, fue fundado el 17 de octubre de 1962 por el líder histórico de la Revolución Cubana, Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, como respuesta a la necesidad de formar médicos para el país, debido al éxodo masivo de miles de profesionales del sector que se habían marchado de Cuba, estimulado por las políticas de agresión del imperialismo yanqui.
«¿Con qué se puede contar ya, desde ahora? Con varios cientos de magníficos compañeros que se irán graduando todos los años, y que irán reforzando el contingente de médicos revolucionarios, y que irán dándole al país el aporte de una mentalidad nueva, de una concepción nueva de la función del médico», expresó Fidel en el acto inaugural de esta escuela de Medicina, segunda de su tipo fundada después del triunfo de la Revolución, pues la primera se había creado en Santiago de Cuba unos meses antes.
A 60 años del trascendental suceso, quién mejor que un fundador para rememorar los inicios y el papel de Fidel en la misión y visión que guiaron a este Instituto.
Al respecto, conversamos con Nibaldo Hernández Mesa, Profesor Titular y de Mérito de la Facultad Victoria de Girón, Presidente de la Sociedad de Neurociencias de Cuba y uno de los iniciadores del centro en activo.
El doctor llegó a Girón con 18 años de edad. Venía de ser cuadro de la Unión de Jóvenes Comunistas, en Matanzas. Quería estudiar Ingeniería Eléctrica, pero entonces acudió al llamado del Comandante y siguió el camino de la más humana de las profesiones.
Recuerda que el acto inaugural fue un miércoles. «No estuve, pero lo presencié por la televisión. Fidel explicó claramente por qué había que crear un Instituto como este: se habían ido muchos médicos de Cuba y hacía falta una formación masiva, que debía empezar ya».
Iniciaban en ese momento en Girón, en la carrera de Medicina, alrededor de mil estudiantes. Fidel pronosticaba que en los próximos años iban a ser muchos más. Y así fue.
Para entonces –dice el otrora estudiante– también se habían ido muchos profesores universitarios, por lo que los propios médicos que quedaban aquí fueron «el grueso de los profesores» en la recién creada escuela de Medicina, además de los docentes internacionalistas procedentes de otros países de la región, que igualmente acudieron a cumplir la tarea.
La recomendación de comenzar el curso lo antes posible fue interrumpida por un acontecimiento de gran envergadura tanto para Cuba como en el mundo: la Crisis de Octubre. Justo el día en que comenzarían las clases, el lunes 22, se agudizaban al máximo las tensiones entre Cuba, ee. uu. y la antigua urss.
«Fue una fatalidad, porque no pudimos empezar el curso ese día, pero se convirtió en un accidente feliz, pues gracias a la Crisis de Octubre nosotros (profesores, estudiantes, trabajadores y técnicos) nos hermanamos. La Crisis significó el momento en el cual los fundadores todos nos convertimos en una familia», significa el profesor Nibaldo.
Pasada la peligrosa Crisis, que puso al mundo al borde de la hecatombe nuclear, y calmadas las tensiones, estudiantes y profesores se entregaron a la misión encomendada. Relata el doctor Hernández Mesa que Fidel planteó realizar dos años de estudio en uno solo, debido a la urgencia de disponer con médicos. A pesar de las críticas y los no pocos oponentes a la idea, al final se logró lo propuesto.
Ante el rigor y las horas de estudio y esfuerzos que había que dedicar para cumplir el propósito, nunca faltó el apoyo del Comandante en Jefe.
«Fidel entraba por los pasillos, se ponía a discutir con los muchachos sobre lo que hacían; jugaba basquetbol con ellos; se enteró de que la asignatura de Bioquímica era difícil, y algunas noches iba a estudiarla con un grupo de alumnos. Cada vez que tenía una oportunidad venía a Girón y se reunía con los estudiantes», recuerda.
Nibaldo Hernández Mesa, tras un par de años de graduado, regresó al centro como profesor, labor que hoy mantiene. Del espíritu fundacional aquel, alega, se desarrolló una cultura que se ha conservado en todos estos años, y que identifica a los que han transitado por el Instituto.
«Tenemos dificultades en estos momentos, porque los tiempos pasan y hay recursos económicos que fallan, pero el espíritu nuestro de seguir adelante continúa, no solo en los fundadores», afirma.
ALGUNOS MOMENTOS RELEVANTES
17 de octubre de 1962: Inauguración por el Comandante en Jefe.
2002: Presencia del Comandante en Jefe en el acto conmemorativo por el aniversario 40 del centro, cuando se le entrega a Fidel el Título Honoris Causa de la Universidad de Ciencias Médicas de La Habana.
2007: Se convierte, en Facultad de Ciencias Médicas Victoria de Girón.
2014: Declaración de Monumento Nacional.