Foto tomada de Cubaminrex

Intervención del canciller de la República de Cuba, Bruno Rodríguez Parrilla, en la III Reunión de Ministras y Ministros de Relaciones Exteriores de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) y la Unión Europea (UE). Buenos Aires, Argentina, 27 de octubre de 2022.

Excmo. Sr. Santiago Andrés Cafiero:

Excmo. Sr. Josep Borrell Fontelles:

Distinguidos colegas:

América Latina y el Caribe ha sufrido una larga historia de expoliación de riquezas y saqueo de sus recursos naturales.

Los horrores de la esclavitud, el colonialismo y el imperialismo, han tenido efectos desgarradores en nuestra región.

Los Estados Unidos, en su afán expansionista e intervencionista, sustentado en la doctrina del Destino Manifiesto, de la Doctrina Monroe, han tratado siempre de convertir a nuestras naciones en su patio trasero.

La pandemia de Covid 19 agravó las asimetrías globales, incluyendo las que separan a Europa de América Latina y el Caribe. Se ampliaron las brechas en el área económica, en la salud, en el enfrentamiento al cambio climático y en la respuesta a las crisis.

La realidad es que no fueron muchas las naciones ricas de otras partes del mundo que, en medio de la feroz competencia por acaparar vacunas, mostraron una actitud solidaria con nuestros países.

Los actuales patrones de producción y consumo son irracionales e insostenibles. El orden internacional vigente debe ser cambiado.

No puede avanzarse hacia la paz alimentando la guerra.

Mucho preocupa, igualmente, la proliferación de discursos de odio, la intolerancia, las políticas excluyentes y xenófobas para enfrentar el creciente flujo de migrantes de países del Sur.

Más allá de discursos y declaraciones, no se ha logrado el impacto deseado de los vínculos birregionales en las relaciones económicas, comerciales y de cooperación.

Aspiramos a avanzar en un vínculo basado en el estricto respeto a la Carta de las Naciones Unidas, el Derecho Internacional y los postulados de la “Proclama de América Latina y el Caribe como Zona de Paz”.

Cuando se habla de un multilateralismo y orden internacional basados en reglas, parece aludirse a la imposición de nuevos y dudosos paradigmas, a conveniencia de países ricos, sin procesos de negociación intergubernamentales y democráticos.

Hay un problema de coherencia, de consistencia. No son admisibles los dobles raseros.

Deben respetarse, en toda circunstancia, los principios de igualdad soberana y no injerencia en los asuntos internos de los Estados, y el respeto al derecho inalienable de cada país de decidir su propio sistema político, económico y social, sin imposiciones de pretendidos paradigmas culturales, democráticos y de derechos humanos.

La CELAC representa la voz unificada de nuestra región.

La próxima Cumbre CELAC - UE será una oportunidad para avanzar en la reactivación del diálogo político birregional de alto nivel en un formato inclusivo. Habrá que traducir en acciones y objetivos concretos la Hoja de Ruta.

Está en nuestras manos diversificar los proyectos conjuntos en áreas de alta prioridad, como el enfrentamiento al cambio climático, la seguridad alimentaria, el financiamiento al desarrollo, la trasferencia de tecnologías, las energías renovables, la transformación digital, la investigación científica, la reforma profunda de las instituciones financieras internacionales y la condonación de la deuda externa, pagada ya varias veces.

Los hermanos países del Caribe merecen recibir un trato justo, especial y diferenciado.

Acompañamos sus reclamos de reparación por los daños del colonialismo y la esclavitud.

Urge la cooperación con Haití, brindarle mayor asistencia, a fin de contribuir a su estabilidad y desarrollo, con pleno respeto a su soberanía.

Agradecemos la histórica posición de nuestra región y de la Unión Europea en rechazo al criminal bloqueo impuesto por los Estados Unidos contra nuestro país por más de 60 años. Esa injusta e ilegal política se ha recrudecido de manera extrema, infligiendo aún mayores daños al pueblo cubano, con el objetivo de provocar el colapso de la economía.

Agradecemos firmemente la posición expresada por la CELAC y por el Alto Representante de la UE en rechazo a la inclusión de Cuba en la fraudulenta lista del Departamento de Estado de los Estados Unidos, de países supuestamente patrocinadores del terrorismo.

Cuba continuará contribuyendo en todo lo posible a fortalecer el diálogo y la cooperación entre la CELAC y la Unión Europea, para beneficio de nuestros pueblos, de ambas regiones y del mundo.

Muchas gracias

(Tomado de Cubaminrex)