Lucha de clases

Editado por María Candela
2023-06-04 08:45:08

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El límite de la deuda se ha convertido en tema del debate político en las últimas décadas entre sectores conservadores y liberales,

Por Alfredo García Almeida*

El debate entre el presidente, Joe Biden, y Kevin McCarthy,  líder republicano en la Cámara republicanos sobre el “techo de la deuda”, ha traído a la superficie la profunda lucha de clases que sufre la nación norteamericana, oculta por el deslumbramiento que produce la riqueza y prosperidad de los sectores con mayores recursos del país.  

El encandilamiento de la economía de EEUU, se mantiene a base del crédito. El techo de la deuda, es la cantidad máxima establecida por el Congreso que el Gobierno puede pedir “prestado” para financiar las obligaciones aprobadas, pues el Gobierno registra déficits presupuestarios y los ingresos que recauda no son suficientes. El “techo de la deuda”, que actualmente es de 31,4 billones de dólares, se creó hace más de un siglo y ha sufrido más de 100 modificaciones desde finales de 1940.

El tranque político en el Congreso, fue superado el pasado martes en la Comisión Parlamentaria que permitió la tramitación “urgente” de la norma por escaso margen de 7 votos a favor contra 6. Luego otra votación “procesal” al día siguiente a favor, dio luz verde a la votación de la norma en la Cámara Baja, siendo aprobada por amplia mayoría con 314 votos a favor y 117 en contra. Llamó la atención el mayor apoyo de los demócratas a la ley. Entre los representantes republicanos 149 votos fueron a favor y 71 en contra y 2 abstenciones. Entre los demócratas fueron 165 a favor y 46 en contra y 2 abstenciones. Ahora el texto pasa al Senado para ser aprobado.

A pesar del apoyo bipartidista, el sector ultraderechista de los republicanos que exigían recortes presupuestarios mayores, criticó el acuerdo reflejando las contradicciones dentro del Partido Republicano, al considerarse “traicionado” por McCarthy. Aunque diseñada para facilitar el “endeudamiento” del gobierno federal, el límite de la deuda se ha convertido en tema del debate político en las últimas décadas entre sectores conservadores y liberales, donde los recortes presupuestarios a programas sociales se convierten en “moneda de cambio”, para lograr concesiones en la aprobación bipartidista.

McCarthy resumió la batalla clasista: “Esta noche vamos a hacer algo que no hemos hecho antes. Esta noche, vamos a dar esperanza a Estados Unidos. Esta noche vamos a votar por el mayor recorte de la historia americana. Más de 2,1 billones de dólares. Continuar con la adicción al gasto de Washington es irresponsable y a la vez un error. Así que paremos. Seré honesto, el proyecto de ley de esta noche no lo para, pero supone un punto de inflexión: Empezamos a virar el barco”.

Por su parte el senador liberal, Bernie Sanders, puso el “dedo sobre la llaga”: “La reducción del déficit no puede consistir solo en recortar los programas de los que dependen las familias trabajadoras, los niños, los enfermos, los ancianos y los pobres. Debe consistir en exigir que la clase multimillonaria y las empresas rentables paguen los impuestos que les corresponden, frenar el gasto militar descontrolado, reducir el precio de los medicamentos con receta y poner fin a los miles de millones de dólares en ayudas sociales a la industria de los combustibles fósiles y otros intereses empresariales”.

* periodista, analista internacional colaborador desde Mérida, Yucatán.

 



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