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Por: Alfredo García Almeida*
La guerra “hibrida” de EEUU contra Rusia, va derivando en guerra “proxy” con versión ampliada y corregida de “guerra de baja intensidad”, donde su principal interlocutor es el cómico-presidente ucranio, Volodin Zelensky.
La guerra “hibrida” se caracteriza por utilizar toda clase de medios y procedimientos, ya sea fuerza convencional o cualquier otro medio irregular. La guerra “proxy” se produce, cuando dos o más potencias utilizan a terceros como sustitutos, en vez de enfrentarse directamente. La “guerra de baja intensidad”, es una confrontación para combatir a los movimientos revolucionarios o a los gobiernos| incomodos a Estados Unidos.
¿Cómo se van entrelazando las tres teorías militares en el conflicto de Ucrania? Las fuentes teóricas se basan en las concepciones estratégicas de los consejeros de Seguridad Nacional, Henry Kissinger, (1969-1971), Zbigniew Brzezinski, (1977-81) y el secretario de Defensa, Caspar Weinberger, (1981-1987), las experiencias políticas y militares de las guerras de Vietnam, (Doctrina Truman y Teoría del dominó), Afganistán, (Operación Ciclón) y Centroamérica, (Operación Charly), los aportes estratégicos del Pentágono y el armamento y equipos de combate de última generación del complejo militar industrial.
Sin experiencia política o militar, con una larga trayectoria como comediante, Zelensky se convirtió inesperadamente en el sexto presidente de Ucrania, tras su secesión de la URSS en 1991. No es secreto que el oligarca ucranio, Ijor Kilomoiski, notorio por financiar y apoyar a grupos neonazis y ultranacionalistas, fue su mentor político.
El principal rol de Zelensky en el conflicto de Ucrania, ha sido justificar la “legitimidad” de la intervención de EEUU, miembros de la Unión Europea, UE y la OTAN, con dramáticas peticiones de dinero, tanques, misiles balísticos y aviones de combate, que por el prolongado tiempo que requiere en entrenamiento, sugiere la participación “encubierta” de soldados occidentales de fuerzas especiales en Ucrania para una instrucción “en caliente”.
Lo que se sospecha en Ucrania, ocurrió antes en Nicaragua. En noviembre de 1982, el semanario norteamericano, Newsweek, reveló en un extenso reportaje la participación “encubierta” de las Fuerzas de Operaciones Especiales de EEUU, en incursiones aéreas y acciones de comando contra objetivos militares y económicos en Nicaragua.
En medio de la “guerra sucia” de EEUU en Nicaragua, durante una presentación en el seminario sobre guerra contrainsurgente celebrado en Fort McNair, Washington, en enero de 1986, Caspar Weinberger, afirmó: “En la respuesta a los conflictos de baja intensidad, hay un lugar para el uso del poder, donde las habilidades particulares y capacidades de apoyo que ofrecen las fuerzas armadas (de EEUU) en la prosecución de los conflictos de baja intensidad, se encuentran en las Fuerzas de Operaciones Especiales, ya que están entrenadas para instruir a otros en su propia defensa, pues su conocimiento de idiomas extranjeros así como también su especialización en regiones extranjeras específicas, son elementos esenciales de sus capacidades”.