Lula y Díaz-Canel en La Habana. Foto: Estudios Revolución.
Aunque no faltó un solo detalle -de los que siempre llevan las agendas del más estricto protocolo-, la tarde de este sábado, en el Palacio de la Revolución, estuvo marcada por la alegría y un emotivo espíritu fraterno, durante la jornada en la cual el presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, dio el recibimiento oficial a Luiz Inácio Lula da Silva, presidente de Brasil.
En el Salón Portocarrero tuvo lugar la vistosa ceremonia donde fueron escuchados los himnos de ambas naciones. En las dos piezas musicales pudieron apreciarse la fuerza y belleza que habitan en el alma de los cubanos y de los brasileños. Y una vez concluido ese pórtico protocolar, se produjo el encuentro entre los dignatarios -un intercambio marcado por la admirable sintonía en cuanto a horizontes y desvelos por los destinos de Nuestra América y del mundo.
El primer secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba expresó: “Hermano Lula, presidente de la República Federativa de Brasil, no sabes cuánta emoción tenemos por recibirte nuevamente en nuestro país, al igual que a la delegación que te acompaña”.
“Somos hermanos, somos amigos, tenemos una tradición de lazos de amistad; pero esta visita, para nosotros es particularmente significativa. Primero, porque responde, además de a un anhelo tuyo, a un anhelo nuestro, a una solicitud que te hicimos sabiendo que requería de un esfuerzo personal de tu parte”.
El presidente cubano recordó que cuando ambos se vieron recientemente en la reunión de los BRICS, celebrada en Sudáfrica, él habló a Lula sobre la necesidad de que el mandatario del gigante del Sur estuviese presente en la Cumbre del Grupo de los 77 y China, por su liderazgo en América Latina y el Caribe, y por su liderazgo también en el movimiento de los países del Sur.
“Tu agenda es muy intensa -dijo Díaz-Canel a su homólogo-; nosotros vemos siempre con mucho respeto y mucha admiración todo lo que has hecho en el tiempo que llevas en la Presidencia nuevamente, moviéndote en Brasil que es muy grande, moviéndote en el mundo; y todo eso, abriendo puertas, consolidando proyectos, defendiendo el Sur, defendiendo a los países hermanos, defendiendo a Cuba”.
El anfitrión no pasó por alto que ahora llegan las horas de la sesión de la Asamblea General de Naciones Unidas. Y resaltó por ello que la llegada de Lula a la Mayor de las Antillas requería no solo disposición sino también la urgencia de ajustar su agenda: requería “un esfuerzo tremendo”.
“Pero felizmente lo hiciste, y nosotros eso te lo vamos a agradecer eternamente”, valoró el dignatario, quien además, a propósito del gesto, dijo: “Para nosotros representa, en primer lugar, tu respeto y tu compromiso con el Grupo de los 77, con los países del Sur; y por otra parte lo vemos como un inmenso apoyo a la presidencia de Cuba, en el Grupo de los 77, de manera pro tempore”.
El jefe de Estado caribeño habló a su homólogo sobre otra trascendencia que hay en haber tomado parte en la Cumbre: Ha sido la posibilidad de poder agradecer personalmente al hermano, por todo lo que ha generado en movimiento de apoyo hacia Cuba, desde que asumió la Presidencia: “Aquí todas las semanas, o hay una delegación de Brasil, o llegan noticias, o llegan comunicados, o llegan reportes de todo lo que se está moviendo para seguir consolidando, ampliando, estrechando nuestros lazos de amistad, nuestros lazos de cooperación, y las relaciones bilaterales en todos los ámbitos”.
Sobre el discurso que el mandatario brasileño compartió en la Cumbre del Grupo de los 77 y China, Díaz-Canel Bermúdez dijo a Lula que sus palabras fueron como “siempre tú haces: llamando a la unidad, denunciando la hegemonía imperial, y demostrándonos que nosotros podemos hacer mucho juntos, que nuestros pueblos tienen saberes, culturas, historias comunes, y muchas potencialidades para defendernos de manera mutua”.
El especial visitante agradeció las palabras del mandatario cubano. Y entre otras ideas marcadas por la memoria y el cariño expresó estar “muy agradecido por el apoyo moral, político y psicológico” que Cuba y sus hijos le brindaron durante el proceso electoral que lo llevó a su actual responsabilidad.
Tres documentos que consolidan la hermandad
Los titulares de Salud de Brasil y Cuba suscribieron el “Protocolo de Cooperación en Ciencia, Tecnología, Innovación y Complejo Económico e Industrial, de la Salud, entre el Ministerio de Salud de la República Federativa de Brasil, y el Ministerio de Salud de la República de Cuba”. Foto: Estudios Revolución.
El intercambio entre Miguel Díaz-Canel Bermúdez y Luiz Inácio Lula da Silva, estuvo seguido, también en el Palacio de la Revolución, de la firma de tres instrumentos bilaterales entre la República Federativa de Brasil, y la República de Cuba. La ceremonia estuvo presidida por ambos mandatarios.
El primer documento consiste en una “Comunicación Conjunta entre el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación de la República Federativa de Brasil, y el Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente de la República de Cuba.
Por la parte brasileña, estampó su firma Luciana Santos, ministra de Ciencia, Tecnología e Innovación de la República Federativa de Brasil. Mientras, en representación de la Mayor de las Antillas rubricó el documento la titular de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente de la República de Cuba, Elba Rosa Pérez Montoya.
El siguiente instrumento bilateral consistió en un “Protocolo de Cooperación en Ciencia, Tecnología, Innovación y Complejo Económico e Industrial, de la Salud, entre el Ministerio de Salud de la República Federativa de Brasil, y el Ministerio de Salud de la República de Cuba. Los respectivos titulares de Salud suscribieron el importante documento: Nisia Trindade y el Doctor José Angel Portal Miranda.
El tercer documento consistió en una “Carta de Intenciones para el establecimiento de un programa Brasil-Cuba, de cooperación internacional para el desarrollo en el área agrícola”. Paulo Teixeira, ministro de Desarrollo Agrario; así como el titular de Agricultura de la República de Cuba, Ydael Pérez Brito, estamparon sus respectivas firmas.
Cuba: un lugar muy grande en el corazón de Lula
Una vez que concluyera la firma de los tres instrumentos bilaterales, el equipo de prensa de la Presidencia de la República de Cuba preguntó a Luiz Inácio Lula da Silva, presidente de la República Federativa de Brasil, qué valoración podía hacer sobre el Grupo de los 77 y China -a propósito de su participación en la Cumbre de La Habana-.
“Creo que la participación en esta Cumbre es muy relevante -reflexionó el mandatario-, porque se trata de un Grupo muy importante, en el cual está representado el setenta y nueve por ciento de la población mundial y el 49 por cierto del PIB, del poder de compra (a nivel planetario). Creo que es muy importante, porque en estos foros multilaterales buscamos establecer mejoría en nuestras relaciones, entre los países y entre los pueblos”.
Sobre la relación de Brasil con Cuba, dijo que es “de hermandad”, y comentó que “lamentablemente tuvimos un gobierno que rompió con Cuba, que trataba a Cuba como si fuera un país enemigo; y reanudamos nuestras relaciones: ya tenemos nuestro embajador aquí en Cuba, ya tenemos el embajador de Cuba en Brasil, y nuestras relaciones volverán a la normalidad”.
El dignatario brasileño afirmó: “Nosotros aprendimos y tenemos mucho que aprender de Cuba; y lo más importante es que seamos dos países hermanos. Juntos, vamos a ser muy fuertes; separados, vamos a ser muy débiles. No permitiremos que algo nos divida”.
-¿Qué lugar ocupa Cuba en su corazón?, quisieron saber los reporteros. Y la respuesta del amigo no se hizo esperar:
-Muy grande. Para mí Cuba es muy importante.
Entonces el mandatario declaró: “Amamos a la Revolución. Amamos a los héroes de la Sierra Maestra, a Fidel, y es (la de Brasil y Cuba) una relación muy fraterna”.
“Yo vengo a Cuba hace ya cuarenta años. Hice aquí extraordinarios amigos, y aquí aprendí a respetar el liderazgo de Fidel. Él fue un gran modelo de hombre, un estadista, y por eso mi relación con Cuba es muy grande”. (Tomado de Cubadebate)