Imagen ilustrativa tomada de internet

Por Alfredo García Almeida*

El periódico israelí, The Jerusalem Post, dio a conocer el pasado martes un reciente documento de la organización insurgente palestina, Hamás, titulado “Nuestra narrativa: Operación Inundación de Al-Aqsa”. El documento de 16 páginas, está dirigido a las “naciones árabes e islámicas” y a los “pueblos libres de todo el mundo”.

En su narrativa, Hamás presenta el conflicto israelí-palestino, como una batalla de 105 años de los palestinos contra el “colonialismo”. Hace referencia a la Declaración Balfour y al Mandato Británico y relata la formación de Israel por “bandas sionistas”, mientras “a los palestinos se les negaba el derecho a la autodeterminación”. También menciona a los prisioneros palestinos, el bloqueo de Gaza y la denegación del derecho de los palestinos a regresar, acusando a EEUU de ser cómplice de las acciones de Israel.

El relato de Hamás sobre los ataques del 7 de octubre, explica que la “operación tuvo como objetivo los sitios militares israelíes y buscó arrestar a los soldados del enemigo”.

Destaca el “compromiso religioso y moral” de los combatientes de las Brigadas, Al-Qassam Hamás, asegurando que evitaron dañar a los civiles, especialmente a los niños, mujeres y ancianos” y culpa a los helicópteros israelíes, de matar a “muchos” de las 364 víctimas civiles en el festival de música de Nova.

El documento refiere: “Debe saberse que el servicio militar obligatorio, se aplica a todos los israelíes mayores de 18 años y que todos pueden portar y usar armas”, tras calificar a Israel como “un ejército con un país adjunto” por lo que todos los israelíes pueden ser considerados “objetivos legítimos”; y pide una investigación por parte de la Corte Penal Internacional, CPI, para examinar “el contexto más amplio del ataque del 7 de octubre, como parte de la lucha contra el colonialismo”.

En otra parte del documento, la organización palestina se define como un “grupo de liberación nacional” y “movimiento de resistencia”, cuestionando la designación como “grupo terrorista” hecha por EEUU, Reino Unido, Canadá, Australia y la UE, al afirmar que su causa recibe legitimidad por el “derecho palestino a la autodefensa, la liberación y la autodeterminación”, de acuerdo con “todas las normas, religiones divinas y leyes internacionales”, así como la Convención de Ginebra, que le concede a los partidos el derecho a resistir por cualquier medio necesario, incluida la resistencia armada, especialmente, cuando se enfrenta a “la ocupación colonial más larga y brutal, así como a “masacres” y “opresión”.

Finalmente en el documento, Hamás hace un llamado a todos los países del mundo, a respaldar la “resistencia palestina”, apoyar la “lucha por la liberación” y “la resistencia” de los palestinos, a movilizarse contra la “agresión israelí” en Gaza y a impedir que los Gobiernos proporcionen más ayuda o armas a Israel.

* periodista, analista internacional colaborador desde Mérida, Yucatán.