José Marcelino Maceo Grajales
Nació el 2 de febrero de 1849, en la finca “La Delicia”, en Majaguabo y fue bautizado en la iglesia de San Nicolás de Morón, el 1ro de mayo de ese año, como hijo natural de Mariana Grajales, por no haberse aún formalizado el matrimonio entre éstos, hecho que ocurre el 14 de julio de 1851.
Se incorporó a la Guerra de los Diez Años días después de su inicio, con solo 19 años, destacándose por su valentía, cualidades como guerrillero y agudeza en el tiro. Aparece entre los condenados a muerte por el gobierno español, según resolución dictada por el Conde de Valmaseda, en marzo de 1869 y ratificada en enero de 1871.
Participó en numerosos combates como la Invasión a Guantánamo, y dentro de ésta la acción del cafetal La Indiana, donde resultó gravemente herido; también se destacó en Rejondón de Báguanos, el intento invasor a Las Villas, Las Guásimas, El Naranjo, Mojacasabe, Pinar Redondo, Tibisí, Mangos de Mejía, entre muchos otros. Participó en la Protesta de Baraguá junto a su hermano Antonio y demás patriotas.
Fue uno de los iniciadores y destacado patriota de la Guerra Chiquita; al concluir ésta se vio precisado a aceptar la mediación que ofreció el gobierno español, pero engañado por éste, resultó encarcelado junto a sus hermanos Felipe y Rafael, así como otros familiares y amigos, siendo conducido a las cárceles españolas, donde permaneció hasta el año 1884 en que logró escaparse.
Se incorporó a los preparativos del plan Gómez - Maceo, entre 1884-1886; luego marchó a Panamá donde trabajó en las obras del canal y posteriormente se trasladó a Costa Rica junto a su hermano Antonio, con quien vino a Cuba, en goleta "Honor", el 1ro de abril de 1895, desembarcando por Duaba, Baracoa. Libró acciones combativas de gran importancia, entre ellas la de Arroyo Hondo, Sao del Indio, El Triunfo, Sagua de Tánamo y otras.
Por sus cualidades como jefe militar llegó a acumular una extensa hoja de servicios durante su participación en las tres guerras, en las cuales recibió numerosas heridas, que avalaron sus ascensos hasta el grado de mayor general, recibido el 28 de abril de 1895, de manos de Martí y Gómez y fue bautizado como el “León de Oriente”.
Fue mortalmente herido en el combate de Loma del Gato, Oriente, el 5 de julio de 1896 y murió poco después en Soledad de Ti Arriba. Sus restos fueron trasladados a Santiago de Cuba el 7 de diciembre de 1945 y descansan en el Retablo de los Héroes del cementerio de Santa Ifigenia Dejó descendencia a través de sus cinco hijos: Elizardo, Pilar, José de la Concepción, Alberto y José, resultado de sus relaciones con cuatro mujeres.
(Centro de Estudios Antonio Maceo, Santiago de Cuba)