María Elvira Salazar (I) y María Corina Machado.
Por Alfredo García Almeida*
La candidata opositora venezolana apoyada por EEUU, María Corina Machado, participó el pasado miércoles de manera virtual en una sesión del Comité de Asuntos Exteriores de la Cámara Baja del Congreso, instancia donde su presidenta, María Elvira Salazar, representante republicana de origen cubano, ratificó su respaldo a la líder opositora donde también participó el representante demócrata, Joaquín Castro; evento amplificado por algunos medios como “acuerdo bipartidista del Congreso de EEUU”.
Machado agradeció al Gobierno de EEUU y al Congreso, la oportunidad de poder dirigirse a todos los venezolanos y latinoamericanos, “porque hoy hemos podido constatar, que no estamos solos y que contamos con todos los demócratas del mundo”. Salazar, destacó el compromiso de Machado con “la libertad y la democracia en Venezuela”. Por su parte, Joaquín Castro, agradeció a Machado por “pelear por la democracia” y el congresista, Mario Díaz-Balart, también de origen cubano, señaló que Corina Machado es “la líder de los venezolanos y no solo de la oposición. Tú eres el futuro de la democracia y la libertad en Venezuela y Venezuela va a ser libre”, declaró eufórico.
Tanto Salazar como el representante republicano, Díaz-Balart, son herederos del resentimiento político de sus padres. Ambos nacieron en La Florida, donde sus familias se refugiaron, por sus estrechos vínculos con la dictadura de Fulgencio Batista, tras el triunfo revolucionario que derrocó al dictador, el 1 de enero de 1959.
Salazar se graduó en la Facultad de Periodismo en 1983 e inició una exitosa carrera periodística en la televisión hispana en EEUU. En marzo de 2018, anunció su candidatura para el Congreso, en un “relevo australiano” con la congresista republicana, Ileana Ros-Lehtinen, nacida en Cuba en 1952 y emigrada de niña con sus padres a EEUU en 1959. Ros-Lehtinen, fue notoria por su tóxica ideología contra el Gobierno cubano. En marzo de 2018, Salazar anunció su candidatura para representar al distrito número 27 del Congreso. En noviembre del 2020, fue elegida representante de la Cámara Baja y se autocalificó como, “una de las críticas más duras de la revolución cubana”.
Por su parte, Corina Machado, inició su carrera política en 2002, fundando la organización opositora, Súmate, financiada por la Fundación Nacional para la Democracia, NED, organización injerencista dependiente del Congreso de EEUU. Después de una recaída política, por su apoyo al fracasado golpe de Estado contra el presidente, Hugo Chávez, en 2002, se postuló como candidata a la Asamblea Nacional, ganando un curul en las elecciones parlamentarias de 2010, desde donde se convirtió en una virulenta opositora contra el presidente, Chávez y la revolución bolivariana.
Ni Salazar ni Díaz-Balart, están interesados en insistir en sus campañas reaccionarias contra Cuba, porque comparten la hostilidad contra la isla del presidente, Biden, como continuador de la embestida imperialista contra la isla del presidente, Donald Trump. Por ello, ahora dirigen su odio genético contra la revolución bolivariana, reivindicando la funesta herencia de los dinosaurios batistianos.
* periodista, analista internacional colaborador desde Mérida, Yucatán.