Las potencias que promueven la III Guerra Mundial de Baja Intensidad de repente se espantan con su proceder
y hacen acrobacias al borde del abismo, por su propio peso. (Imagen:Youtube)

Por Alfredo García Almeida*

A falta de una enérgica acción del Consejo de Seguridad de la ONU para garantizar la paz en Ucrania y Gaza, según establece la Carta de la ONU, la opinión pública comienza a recordar las centenarias profecías de Nostradamus y más recientes de Samuel Huntington, por la falta de decisiones sobre la grave escalada de las tensiones internacionales.

Michel de Nôtre-Dame, fue un boticario francés que vivió en el siglo XVI, notorio por sus dotes de clarividente, que dejó por escrito en el libro, Las Profecías, editado en 1555, donde realiza predicciones de hechos que ocurrirán en el futuro. Nostradamus predijo que en el año 2024, un conflicto escalaría a nivel mundial. Según su visión, habrá un estallido entre dos grandes enemigos que empezará en el mar. Los analistas creen que se trata del creciente conflicto de EEUU con China sobre Taiwán.

Samuel Huntington, fue un politólogo y profesor estadounidense de Ciencias Políticas, Director del Instituto, John M. Olin, de Estudios Estratégicos de la Universidad de Harvard y exmiembro del Consejo de Seguridad de la Casa Blanca. En 1993, Huntington publicó un artículo titulado “¿El choque de civilizaciones?” en la revista, Foreign Affairs, tesis que completó en el libro titulado, “El choque de civilizaciones y la reconfiguración del orden mundial”, en 1996. En ambos trabajos, Huntington articula su teoría de un mundo compuesto por múltiples civilizaciones en conflicto, en particular el cristiano y musulmán.  

Huntington afirma que “los conflictos entre civilizaciones son inevitables, puesto que cada una cuenta con sistemas de valores significativamente distintos”. Para él las relaciones entre civilizaciones variarán normalmente de lo distante a lo violento, situándose la mayoría de las veces entre ambos extremos. “La confianza y la amistad serán raras”, asegura el politólogo. Huntington vislumbraba al principio, un pacto de no agresión entre Rusia y China en contra de la civilización occidental en una III Guerra Mundial, para probablemente quebrantarse, si este último invadiera Siberia. Japón e India, al ser Estados oscilantes, jugarían un papel importantísimo en tal guerra, conforme definieran su posición.

Descartando las predicciones para regresar a los hechos, las potencias que promueven la III Guerra Mundial de Baja Intensidad con las guerras de Ucrania y Gaza, mientras se expande el conflicto por la región, de repente se espantan con su proceder y hacen acrobacias al borde del abismo, para no caer por su propio peso. Israel cruzó la línea roja al bombardear la embajada iraní en Siria. Irán cruzó la línea roja, al atacar con drones y misiles a Israel desde su propio territorio. La ONU, admite su inacción. EEUU, la UE y la OTAN, se muestran condescendientes con Israel y condenan a Irán por su ataque, pero todos piden “moderación” a ambas partes. Irán afirma que sus misiles dieron en el blanco e Israel asegura que el 99% fueron abatidos por sus sistemas de defensa. Ambos cantan victoria.

De momento la crisis se congela, en espera de que se defina con mayor claridad, quienes son los beneficiados con la guerra, al dar el próximo golpe. Algo que ni Nostradamus ni Huntington, contemplaron en sus predicciones.

* periodista, analista internacional colaborador desde Mérida, Yucatán.