La Dra Edith Castillo Hechavarría vive a plenitud sus dos vocaciones que cuidan la salud del cuerpo y del alma: la medicina y la música. (Fotos: Dalia Reyes)
Por Dalia Reyes Perera*
La Doctora Edith Castillo Hechavarría vive orgullosa de sus dos pasiones: la medicina y la música. Sus colegas, amistades y pacientes la llaman la Doctora que canta y vive a plenitud ambas vocaciones que cuidan la salud del cuerpo y del alma y hacen más feliz la existencia humana.
Edith, especialista en Medicina General Integral (MGI), con Diplomado en Terapia Intensiva, es médico intensivista del Centro de Diagnóstico Integral (CDI) “Los Cedros” en Caracas, Distrito Capital.
A Venezuela llegó hace más de treinta meses, una experiencia inolvidable para su vida. Aún recuerda como si fuera en estos momentos aquel año 2021 “cuando hicieron un llamado en la Patria para realizar un Diplomado en Terapia Intensiva, fui escogida, pasé el curso y llegué a esta nación hermana en febrero del 2022 al Estado Guárico, posteriormente participé en el Festival de Artistas Aficionados y me trasladaron a Caracas para formar parte del grupo de jóvenes que fomentan las manifestaciones culturales en el Distrito Capital, sin descuidar el ejercicio de la profesión”.
Esta joven de Bayamo, Granma, se incorporó al Movimiento de Artistas Aficionados desde que cursaba estudios universitarios. Ahora sabe que conjugar su profesión de médico y la música son las rutas de su vida.
Para ella “ha sido bonito y satisfactorio llevar las dos funciones a la vez, la medicina y el canto. La salud es una de las profesiones más hermosas, porque implica bienestar de las personas, por su parte, el canto te alegra el alma. La medicina es gratificante, ayudas a un paciente y el día que se va de alta viene a despedirse y le ves lágrimas en los ojos, es lo más hermoso que pueda sucederte; y el canto porque alegra el alma, es lo que nos hace alejar nostalgias y tristezas”, señala.
Cuando le preguntamos cuál escogería si tuviera que decidirse por una de las dos, no vacila en responder “en realidad me quedaría con ambas, porque forman parte de mi ser, la medicina es lo más bello que existe, cuando eres capaz de recuperar a una persona o salvarle la vida, y la música hace felices a las personas, por eso seré la doctora que canta”.
En un futuro Edith se ve más preparada como médico y también quiere encontrar profesores que la ayuden a perfeccionar sus técnicas vocales, porque aspira a convertirse en la doctora musical.
Como médico, para ella estar en Venezuela ha sido una escuela, porque “me ha obligado a perfeccionarme, ampliar mis conocimientos, enfrentarme a enfermedades que no he visto en mi país, lo que me exige estudiar cada día, mi objetivo mayor es brindar un mejor servicio a este pueblo entrañable”.
Hay experiencias que no olvida.
“Cuando estuve en Guárico, trajeron a un señor de más de 80 años con un edema agudo de pulmón, corría peligro su vida, era necesario trasladarlo a otra institución con más recursos, pero los familiares eran humildes y no podían pagar servicios privados, entonces lo dejaron en el CDI, y nosotros trabajamos muy duro, salvamos al paciente, mejoró mucho, fue hermoso constatar cómo se sentía agradecido de que le habíamos salvado la vida, eso lo logramos porque lo hacemos con amor y con profesionalidad, por eso me siento muy orgullosa de la Medicina Cubana”, recuerda emocionada.
En medio de condiciones muy difíciles para Cuba, y también para Venezuela, Edith afirma que con los jóvenes siempre se podrá contar.
“Nuestra labor aquí es cuidar de la salud del pueblo, demostrar cómo somos capaces de sobreponernos, de avanzar, cómo podemos unirnos, concientizándonos en el deber sagrado que nos corresponde aquí, de esa manera alcanzamos nuestros objetivos, porque somos Pinos Nuevos, somos esa levadura de la masa que necesitamos para hacer un mundo mejor”.
Por todas esas razones, el día que regrese a Cuba, Edith llevará en su pecho junto a su isla, el corazón del pueblo venezolano.
“Me llevo la satisfacción, el conocimiento adquirido, el haber conocido otros lugares, la emoción de haber compartido en la República de Bolívar y Chávez, me llevo de Venezuela lo mejor, el amor y el corazón del pueblo”.
Así es Edith, la Doctora que cuida la salud de sus hermanos y canta con el corazón de dos pueblos.
*corresponsal de Radio Habana Cuba en Villa Clara, desde Venezuela