Sancti Spiritus, cuarta villa fundada en Cuba
Sancti Spiritus, Cuba, 1 jun (RHC) La cuarta villa patrimonial cubana, Sancti Spíritus, es hoy un sitio de leyendas y realidades, de renovaciones para festejar el próximo 4 de junio los 510 años de fundada por los españoles.
por Raúl García
Los espirituanos viven apegado a sus tradiciones sin abandonar el desarrollo, la modernidad como ciudad que en el siglo XVI fue la unión del oriente y el occidentes de la isla.
En víspera de festividad el campanero –quien toca los carillones- de la Parroquial Mayor del Espíritu Santo hace que los tañidos lleguen a los más lejanos sitios de la localidad como bienvenida al nuevo aniversario fundacional.
El templo católico con más de tres siglos de existencia es uno de los mejores conservados de Cuba y en su cúpula como trofeos de época están cuatro campañas fundidas en oro, plata y bronce por artesanos de Trinidad, Patrimonio Cultural de la Humanidad.
En la pequeña comunidad (Pueblo Viejo), a seis kilómetros al oriente de Sancti Spíitus actual, se dio la primera acción de rebeldía de sus gobernantes contra la corona española, y Fray Bartolomé de las Casas, en misa fundacional denuncia la barbarie española contra la población aborigen.
La otrora villa, única en Cuba con un nombre en latín y la fusión de culturas como la hispana y la africana hacen de esta añeja ciudad, tesoro incalculable en la arquitectura, la música, la literatura, la plástica y la danza.
Su eje central, Monumento Nacional, conservar a la Casa de Cultura, la misma que tuvo como inquilino a Federico Capdevila, defensor de los ocho estudiantes de Medicina fusilados en 1871 por el colonialismo español.
También el Museo de Historia Natural y la Biblioteca Provincial Rubén Martínez, antigua Sociedad El Progreso, acompañados por el Parque Serafín Sánchez, donde estuvieron los templos católicos del siglo XVI la Ermita de la Veracruz y el Convento de San Francisco.
Sancti Spíritus, conserva inmuebles de alto valor, algunos la identifican no solo en Cuba sino en el mundo, el puente Yayabo único de cinco arcadas en el país, construido en 1831; el 21 de febrero de 1995 adquirió la categoría de Monumento Nacional.
Hasta nuestros días llega la leyenda que en su ejecución se utilizó la mezcla de leche de vaca, de chiva o de burra, técnica por confirmar, pero que junto al güije siguen teniendo espacios para la imaginación popular.
Las calles empedradas que nacen en la pequeña cumbre donde está asentada la Iglesia del Espíritu Santo y llegan hasta el Yayabo estan llenas de historias y tradiciones, en ellas se escucha el susurro de cuerdas y voces de un trío en serenata a una enamorada o a un entrañable amigo.
La música es un emblema, su toque maravilloso es a la vez coherencia, atesorar el punto, la tonada, trova, son. Del pentagrama local han trascendido en el mundo obras como: Pensamiento, Mujer Perjura, Herminia, Nenúfar y Canto a Cabaiguan.
Creaciones de destacados bardos como Rafael Gómez Teofilito, Companioni, Manolo Gallo, Sigifredo Mora, Arturo Alonso, Catalina Berroa, Rafael Saroza y Rafael Rodríguez, entre otros.
Aquí se habla en versos y canciones de la vida cotidiana de sus pobladores. Los coros de clave, surgidos desde hace más de un siglo, los cabildos, toques y bailes, la Feria Agropecuaria e Industrial, exposiciones, competencia de monta de toros, rodeos son parte de las tradiciones.
La ciudad es un encanto armonioso de leyendas y tradiciones mientras se trabaja por ingresar entre las localidades cubanas Patrimonio Cultural de la Humanidad. (Fuente: Prensa Latina)