Lisandra Rodríguez Cuello, regisseur de Danza Libre. (Foto:Yaqueline De la Rosa Hermida)
Por: Yaqueline De la Rosa Hermida*
La pasión por las tablas, donde perviven los giros, la viveza de las expresiones y la versatilidad en pos de la confluencia de las líneas folclórica y contemporánea en un mismo espectáculo, inspiran a la bailarina guantanamera Lisandra Rodríguez Cuello para soñar y crecer durante dos décadas en la compañía Danza Libre.
Esta mujer de la danza comenzó con solo 16 años en la agrupación, tras egresar de la Escuela de Arte, y desde sus inicios se motiva por aprender el peculiar estilo de los maestros, la estadounidense Elfriede Mahler, (la fundadora), y Alfredo Velázquez, quien prosigue la obra como el segundo director y continuador del legado de la destacada coreógrafa.
En este 2024 Danza Libre celebra los 34 años de su creación, iniciadora del gran movimiento aficionado que alcanza paulatinamente Guantánamo, al cual se suman Danza Fragmentada y el Ballet Folclórico Babul, las otras dos agrupaciones profesionales, y juntas convierten a la provincia en una de las plazas más importantes de la manifestación en el país.
Lisandra Rodríguez Cuello, hoy regisseur de Danza Libre, es una de las artífices de esa historia de amor y consagración que también da a conocer en la República Bolivariana de Venezuela durante la Misión Corazón Adentro, toda una impronta preservada por las nuevas generaciones en el territorio.
Ella es una de las homenajeadas por sus 20 años de vida artística en la temporada por el aniversario 34 de Danza Libre.
*corresponsal de Radio Habana Cuba en Guantánamo