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Por Alfredo García Almeida*

“La Administración del presidente de EEUU, Joe Biden, aparentemente planea hacer nuevas concesiones a Volodímir Zelenski, autorizando el uso de prácticamente cualquier tipo de armamento estadounidense, incluso en las profundidades del territorio ruso”, declaró a Sputnik el pasado viernes, la portavoz de Exteriores ruso, María Zajárova.

“El rumbo escalador estadounidense es cada vez más desafiante. Da la impresión de que el establishment norteamericano, ha tirado por la borda los restos de sentido común y cree que todo le está permitido”, subrayó, tras agregar que de las acciones de Washington, se deben sacar “conclusiones extremadamente graves”. Ucrania “recibió carta blanca” para emprender ataques en los territorios de Rusia, cree Zajárova. “Además, la Administración Biden, se dispone, al parecer, a hacer nuevas concesiones a Zelenski y a soltarle las manos en cuanto al uso de prácticamente cualquier tipo de armamento estadounidense, incluso en las profundidades del territorio ruso”, concluyó la vocera del Kremlin.

Trascendió que anteriormente, la portavoz adjunta del Pentágono, Sabrina Singh, declaró que EEUU permitió a Ucrania contratacar a Rusia con armas estadounidenses, durante el reciente ataque en la región de Kursk. En la madrugada del pasado 6 de agosto, unidades de las FFAA de Ucrania pasaron a la ofensiva para apoderarse de territorio en la región de Kursk. Para el 30 de agosto, el Ministerio de Defensa ruso cifró las pérdidas ucranianas durante los combates en la región de Kursk, hasta en 7.800 militares y 75 tanques.

El presidente ruso, Vladímir Putin, señaló que Kiev lleva a cabo una “provocación” y está abriendo fuego indiscriminadamente, incluso contra objetivos civiles. Putin agregó que las tropas de Ucrania, recibirán “una respuesta digna y que se alcanzarán todos los objetivos a los que se enfrenta Rusia”.

Mientras las gestiones desde la Casa Blanca, apuntan a una escalada del conflicto en Ucrania, la interrogante electoral es, cuál será la herencia que recibirá el nuevo inquilino de la Casa Blanca a partir del 5 de noviembre, cuando el peso de las redes sociales amenaza con influir decisivamente en la pugna electoral.

En medio de la protesta global por la censura a Telegram y su dueño, Pávek Dúrov, Mark Zuckerberg, uno de los creadores y fundadores de Facebook (desde 2021, Meta Platforms), la red social homónima y su actual presidente, realizó una declaración ante el Comité Judicial del Cámara de Representantes de EEUU, sobre presiones recibidas por el FBI para censurar la historia sobre la “laptop de Hunter Biden” y que funcionarios de la Administración Biden, “presionaron en forma repetida a Facebook”, para suprimir la información sobre el polémico COVID-19, lo cual según expertos, amenaza con tener fuerte impacto sobre la candidatura demócrata a la presidencia.

En cada elección presidencial se ha confirmado la creciente influencia del conglomerado de Facebook/Instagram/WhatsApp, con un alcance de: 2.900 millones; 2.400 millones y 2.700 millones, respectivamente. Específicamente en EEUU, el alcance de Facebook, es de 193,8 millones de usuarios activos mensuales.