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Por Alfredo García Almeida*

Muchos expertos aseguran que el indeciso voto hispano de hoy, será clave para el triunfo de la contienda presidencial del 5 de noviembre, especialmente en tres de los siete Estados “bisagra”: Nevada, Arizona y Pensilvania, territorios que concentran una alta proporción de electores hispanos.

Los estados “bisagra”, suelen decidir la balanza al ganador de las elecciones presidenciales estadounidenses. Son los territorios más disputados, ya que ningún partido cuenta con una ventaja clara. Además, históricamente carecen de una tradición clara de apoyo al Partido Demócrata o Republicano. La victoria de estos Estados, se convierte cada cuatro años en decisiva para ganar las elecciones a nivel nacional.

En estas elecciones, hay 36 millones de hispanos con derecho a voto, una cifra récord. Las encuestas apuntan a que entre un 10 y 15% están indecisos. Tradicionalmente, los hispanos tienden a votar demócrata, aunque un número significativo se ha movido al campo republicano en los últimos años. Una encuesta publicada el pasado martes por el centro de estudios Pew, muestra que un 57% de ellos votaría por Harris, frente al 36% que dijo que votaría por Biden en julio. Solo el 39% dijo que optaría por Trump.

Este grupo de electores que siguen sin saber a quién votarán el próximo 5 de noviembre, tendrán la oportunidad de escuchar directamente a los dos candidatos. Tanto, Kamala Harris, como, Donald Trump, aceptaron la invitación de Univisión, para participar en foros con votantes hispanos de Miami, en el caso del republicano, y en Las Vegas, en el de la demócrata. Se espera que en estos foros, los dos candidatos aborden temas claves para este electorado, incluyendo la economía, la inflación, el empleo, la inmigración y la política exterior, según prevé, Univisión.

El evento de Trump se emitirá el 8 de octubre a las 10 p.m. hora de la costa este y el de Harris el 10 de octubre a la misma hora. El periodista mexicano, Enrique Acevedo, será el moderador, aunque serán los propios asistentes quienes harán preguntas a cada candidato. Con solo 40 días para las elecciones, estos dos foros representan la última oportunidad, para que los candidatos se conecten con los votantes que necesitan.

En un discurso el pasado miércoles en Pittsburgh sobre su programa económico, Harris  prometió “un nuevo camino adelante”, para las familias y los trabajadores de a pie y trató de apelar a los votantes moderados, incluidos aquellos republicanos más centristas que puedan no sentirse convencidos por Trump. La vicepresidenta se presentó como una defensora de las “clases medias”, para marcar un contraste drástico con su rival, al que describió como solo “preocupado por los millonarios”. “He prometido que desarrollar una fuerte clase media, será la meta que defina mi presidencia”, aseguró, Harris.

Por su parte el plan de Trump, destaca un aumento generalizado de los aranceles y medidas para incentivar que industrias extranjeras abran fábricas en Estados Unidos, mediante rebajas en los impuestos corporativos y ofertas de suelo de propiedad federal.

A seis semanas de las elecciones, las encuestas apuntan a que la “economía”, es el asunto que más preocupa a los estadounidenses. Y los dos candidatos presidenciales, batallan por mostrarse como la mejor opción, para devolver la tranquilidad a los bolsillos de los ciudadanos.

* periodista, analista internacional colaborador desde Mérida, Yucatán.