Foto: Periódico Sierra Maestra

Por: Leipzig Carmen Vázquez García

Cuentan que aquella mañana del 10 de Octubre de 1868, el sol alumbraba con un brillo inigualable. Desde ese día iniciaba una etapa de lucha revolucionaria en Cuba que tendría continuidad años posteriores.

Fueron las tierras del ingenio La Demajagua, en el municipio de Manzanillo de la provincia cubana de Granma, las protagonistas del grito de independencia.

Ese día, como dijo Martí, Cuba rompió el dogal que la oprimía y altiva y libre irguió su cabeza. Fue un acontecimiento histórico de gran valor y simbolismo que aportó experiencias fundamentales para luchas posteriores.

Así lo confirma el Máster en Ciencia Ludín Bernardo Fonseca García, Historiador de la Ciudad de Bayamo.

Y fueron estas tierras del oriente de Cuba una vez más protagonistas de tan significativa epopeya, lo cual demostró la tradición de lucha de los habitantes granmenses.

La revolución requería de un acto de audacia y fue Céspedes, el 10 de Octubre de 1868, el iniciador de la lucha armada. Aquel grito de ¡Viva Cuba Libre!, irrumpió con tal fuerza que a 156 años trasciende fronteras y continua llamando al combate.

*corresponsal de Radio Habana Cuba en Granma