Imagen ilustrativa tomada de la ACN

Por Fidel Rendón

La celebración cada 13 de octubre del Día del Trabajador Bancario deviene ocasión no solo para reconocer a quienes de manera sobresaliente acumulan varios lustros de labor y consagración, sino valorar cuánto se ha avanzado y falta por hacer en las misiones planteadas al estratégico sector.

Ocupa hoy la bancarización de la sociedad el centro de sus atenciones, aunque dado el carácter transversal de este proceso, y su impacto en la economía y en la población, también participan organismos como los ministerios de Comercio Interior, de Comunicaciones y otras tantas instituciones, incluidas la Asociación Nacional de Agricultores Pequeños (ANAP) por su influencia en los campesinos y cooperativas agropecuarias.

En casi todo el país tienen lugar diversas actividades que, además de recordar la promulgación un día como, en 1960, de la Ley de Nacionalización de la Banca por el Gobierno Revolucionario cubano, se rinde homenaje a los trabajadores destacados del sector y al Comandante Ernesto Che Guevara, quien el 26 de noviembre fue nombrado presidente del nuevo Banco Nacional de Cuba.

Por eso la jornada de celebraciones, cuyo acto central nacional fue en la provincia de Villa Clara por sus meritorios resultados en la emulación sindical, se extiende hasta esa fecha, devenida Día del Economista.

Pero lograr que las personas naturales y jurídicas desarrollen sus actividades económicas y sociales a través de la bancarización es un objetivo en el que se avanza con algunos obstáculos y resistencia al cambio, en particular en el uso de los canales electrónicos de pago, con lo cual se pretende reducir el uso del dinero en efectivo.

Desde la publicación en agosto de 2023 en la  Gaceta Oficial de la Resolución 111, del Banco Central de Cuba (BCC), se trabaja intensamente por incentivar ese proceso en el seno de la población y en otros sectores, dado su importancia en el desarrollo económico y social del país.

Tal cual han reconocido directivos del BCC, los esfuerzos no están exentos de limitaciones objetivas y de irregularidades asociadas, por ejemplo, con la calidad de los servicios en las sucursales, con la obsolescencia de cajeros automáticos, las dificultades con la conectividad,   el no empleo aún por actores económicos de las plataformas de pago y la falta de una cultura y educación financieras.

Sin olvidar tampoco el impacto del bloqueo estadounidense en las finanzas cubanas, en el sistema bancario, sus hombres y mujeres tienen ante sí enormes desafíos y grandes compromisos durante la actual y merecida jornada de reconocimientos dedicada a ellos. (Tomado de la ACN)