Foto: The Jerusalem Post
Por: Alfredo García Almeida*
Washington advirtió a Israel, que la ayuda militar podría verse restringida, a menos que tome medidas para mejorar la crisis humanitaria en Gaza. El apoyo incondicional del presidente, Joe Biden, a la masacre palestina en Gaza, amenaza la candidatura demócrata. Es lo que explica el afán de la Casa Blanca, de distanciarse moralmente de Israel.
El Departamento de Estado, la Casa Blanca y el Pentágono, confirmaron que el secretario de Estado, Antony Blinken, y el secretario de Defensa, Lloyd Austin, enviaron una carta sobre el tema al ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, y al ministro de Asuntos Estratégicos, Ron Dermer.
El martes circularon en las redes sociales copias de la carta de cinco páginas, que incluía una larga lista de exigencias que Israel debe cumplir, incluida la de garantizar a Estados Unidos que “no habrá una política de evacuación forzosa del norte al sur de Gaza”. Washington también pidió a Israel, que detuviera sus acciones contra el Organismo de Obras Públicas y Socorro de las Naciones Unidas, que es el principal proveedor de ayuda humanitaria en Gaza. Israel ha tratado de cerrar el organismo, alegando que algunos de sus empleados pertenecían a Hamás. Washington dijo que compartía la preocupación de Israel, pero no creía que la agencia debiera ser cerrada y expresó su preocupación por la legislación de la Knesset (Parlamento), que impediría a la agencia operar en Gaza, Cisjordania y Jerusalén Oriental.
El vocero del Departamento de Estado, Matthew Miller, indicó que la cuestión estaba relacionada con una nueva política estadounidense puesta en marcha en febrero, en virtud del Memorándum de Seguridad Nacional No. 20, que condiciona la asistencia militar, “al cumplimiento del derecho internacional y del derecho internacional humanitario”.
La carta pide a Israel, que permita el ingreso diario a Gaza de 350 camiones de mercancías y establezca “pausas humanitarias adecuadas”, para permitir la distribución de ayuda, enfatizando que debería implementarse rápidamente el plan del Programa Mundial de Alimentos para caminos, almacenes y áreas de preparación. Miller, dijo que la carta dejó en claro, “nuestras preocupaciones sobre los niveles de asistencia humanitaria, que han estado llegando a Gaza”.
EEUU dio a Israel 30 días para cambiar la situación. En abril se envió una carta similar a Israel, según Miller, explicando que la situación mejoró durante un tiempo, pero que desde entonces los niveles de ayuda han disminuido. El Comité de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes, solicitó una sesión informativa a la administración Biden sobre esta carta. Trascendió que fuentes de defensa sugirieron, que Israel probablemente no tendría otra opción, que acatar las demandas estadounidenses sobre la situación humanitaria de Gaza al final de los 30 días.
La diferencia entre Estados Unidos e Israel sobre Gaza, se recrudece en medio de una agria disputa por el Líbano, donde la Casa Blanca presiona a Israel, para que pase de una campaña militar contra Hezbolá a la diplomacia. Sin embargo según expertos, a tres semanas de las elecciones del 5 de noviembre, no queda claro si la diferencia entre Washington y Tel-viv es real o solo apariencia con fines electorales.
* periodista, analista internacional colaborador desde Mérida, Yucatán.