"...los niños son la esperanza del mundo".
Por Maritza Gutiérrez
Este 20 de noviembre, el mundo recordó el Dia Mundial del Niño o Dia Mundial de la Infancia.
En esa fecha, pero en 1989, la Asamblea General de la ONU aprobó la Convención de los Derechos del Niño. El documento contiene 54 artículos que recopilan los derechos económicos, sociales, civiles, culturales y políticos de todos los niños, niñas y adolescentes.
La Convención de los Derechos del Niño establece un conjunto de derechos, incluidos los relativos a la vida, la salud, la educación, el derecho a jugar, a la vida familiar, a estar protegidos de la violencia, a no ser discriminados y a que se escuchen sus opiniones.
La aplicación de esta Convención es de carácter obligatorio para los 194 Estados que la han ratificado a nivel mundial, definiendo las obligaciones y responsabilidades de padres, maestros, profesionales de la salud, así como de los niños y niñas.
Sin embargo, el mundo de hoy dista mucho de la realidad a que aspiramos, porque según datos de la ONU, 385 millones de niños viven en la pobreza extrema, 264 millones no están escolarizados y 5,6 millones de niños menores de cinco años murieron el año pasado, por causas que podían haberse prevenido.
Si a ello le sumamos los que han muerto y están muriendo a causa de conflictos, --particularmente los niños palestinos que hoy sufren la vulneración constantes de su más sagrado derecho, el derecho a la vida,-- podemos comprender la enorme necesidad de concienciar y actuar para que todos los niños y niñas del mundo puedan disfrutar de sus derechos.
El lema para 2024 «Escuchemos al futuro, defendamos los derechos de los niños», ha sido propicio para convocar a todos los Estados Miembros de la ONU a proteger a todos los niños y niñas, que se sientan seguros, con salud y educación, independientemente del lugar de su nacimiento o procedencia.
La niñez y juventudes en Cuba
El Parlamento Cubano aprobó este año la Política Integral de la Niñez y Juventudes, documento, que se inscribe dentro de un contexto nacional de reflexión y transformación de políticas sociales qur busca garantizar los derechos y las oportunidades de los niños y jóvenes en el país, alineándose con los compromisos internacionales en materia de derechos humanos y desarrollo sostenible.
En un mundo donde los desafíos sociales, económicos y ambientales son cada vez más complejos, Cuba reconoce la importancia de cuidar y empoderar a su futura generación, de ahí que la política contempla aspectos vinculados a la educación, la salud, la cultura, el esparcimiento y la participación activa de los jóvenes en la construcción de su realidad.
Ejes centrales de la Política
Uno de los ejes centrales de la política es la garantía del derecho a la educación de calidad, accesible para todos los niños y jóvenes. En este sentido, se proponen estrategias innovadoras para mejorar los sistemas educativos y fomentar un aprendizaje integral que incluya no solo conocimientos académicos, sino también habilidades socioemocionales y competencias para la vida.
Otro aspecto crucial es la promoción de la salud y el bienestar de la infancia y adolescencia. La política establece directrices para el fortalecimiento de los servicios de salud, así como la promoción de estilos de vida saludables y la prevención de conductas de riesgo.
Además, se enfatiza la importancia de la inclusión social y la equidad. Se busca garantizar que todos los niños y jóvenes, independientemente de su origen socioeconómico, tengan acceso a oportunidades que les permitan desarrollarse plenamente. Esto incluye programas de apoyo a las familias, así como iniciativas que fomenten la igualdad de género y la diversidad.
Participación y empoderamiento
Un componente fundamental de la Política Integral de la Niñez y Juventudes es el fomento de la participación activa de los jóvenes. La política reconoce que los jóvenes deben ser considerados actores clave en la construcción de sus propias realidades y, por ende, se promueve su implicación en la toma de decisiones que les afectan. Se prevén espacios de diálogo y consulta, así como la creación de plataformas donde puedan expresar sus inquietudes y propuestas.
Retos y Expectativas
A pesar de los avances significativos que representa esta política, su implementación no está exenta de desafíos. Es esencial asegurar el compromiso de todos los sectores de la sociedad, incluyendo gobiernos locales, instituciones educativas, comunidades y familias, para llevar a cabo las acciones necesarias que garanticen su efectividad.
A manera de resumen se puede asegurar que la aprobación de la Política Integral de la Niñez y Juventudes en Cuba es un hito trascendental que refleja el compromiso del país con el futuro de sus ciudadanos más jóvenes. Al priorizar sus derechos y necesidades, Cuba no solo está invirtiendo en su desarrollo social, sino también construyendo un futuro más justo y equitativo para todos. La atención a la niñez y adolescencia es, sin duda, una inversión en la estabilidad y prosperidad de la nación a largo plazo.