Terrorismo contra Cuba: Crimen en Limones Cantero (+Foto)

Editado por Martha Ríos
2024-11-26 22:29:23

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Manuel Ascunce y Pedro Lantigua integraron la dolorosa cifra de los 549 asesinados por los
bandidos terroristas en los campos cubanos.
Imagen ilustrativa

Por: Arelys García Acosta

Sancti Spíritus, Cuba, 26 nov (RHC) Teresa Rojas dejó grabada sus memorias del momento en que recibió la fatídica noticia. Manuel Ascunce, el muchacho del farol y la cartilla que enseñó a leer y a escribir a su hija Neysa Fernández, fue asesinado. El 26 de noviembre de 1961 las bandas de alzados contrarrevolucionarios sumaron dos muertos a su inventario de crímenes.

“Cuando llegó la noticia, llegó por la madrugaíta. Me tocaron a la puerta y me dijeron: ¿tú sabes a quién mataron?, al maestro Manuel Ascunce. Cuando yo escuché eso, no pude contestar y me puse a dar gritos.

“Todo el mundo se fue para el velorio, mi hija, mi esposo y, ellos me decían: — Vamos; pero yo no pude, no tuve valor. La única pregunta que me hacía era: ¿cómo es posible que hayan hecho esa criminalidad con ese pobre muchacho? Fue muy triste”.

Contra el maestro Manuel Ascunce Domenech y el campesino Pedro Lantigua se ensañó la muerte.  “Pelo negro, algo caído hacia la frente; profundo surco en el cuello, catorce heridas punzantes de distintos grados de profundidad”, así describió el estado del cuerpo de Manuel quien fuera juez instructor del caso, Rubén Zayas Montalbán.

“A su lado estaba Pedro Lantigua, el rostro cubierto de manchas, muestras visibles de haber luchado contra sus asesinos y señales de haberlo arrastrado muchos hombres”, agregó Zayas Montalbán en sus testimonios durante las sesiones de la Demanda de Indemnización contra Estados Unidos.

De aquel 26 de noviembre quedan imágenes sobrecogedoras, así las narró Neysa Fernández Rojas, la primera campesina alfabetizada por Manuel Ascunce.

“Eso fue muy duro, había una compañera que se llamaba Isabel Romero. Ella bañó y vistió a Manuel y al miliciano y, mira que ella lloraba. Y te digo una cosa, a los pocos meses le mataron a dos hermanos y a un sobrino. Fue horrible”.

¿Por qué el maestro y el alumno en el inventario de crímenes protagonizados por las bandas de alzados contrarrevolucionarios?

La historia se ha encargado de las respuestas. Los sucesos de Limones Cantero* se inscriben entre los hechos que intentaron desestabilizar y detener la Campaña de Alfabetización, que llevó a más de 700 000 cubanos la luz del conocimiento.

La génesis de ese movimiento se había gestado en las entrañas de la Agencia Central de Inteligencia (CIA), a partir de mayo de 1960. Bandas de alzados dirigidas y alentadas desde Estados Unidos acuñaron con hechos sangrientos sus pretensiones de derrocar la naciente Revolución y ganar méritos para la supuesta instauración de un nuevo gobierno.

Manuel Ascunce y Pedro Lantigua integraron la dolorosa cifra de los 549 asesinados por los bandidos terroristas en los campos cubanos.

El 28 de noviembre de 1961, en las palabras de clausura del XI Congreso de la Central de Trabajadores de Cuba Fidel condenó el abominable crimen: “Hemos recibido la noticia de que un joven brigadista alfabetizador, de 16 años de edad, fue asesinado por elementos contrarrevolucionarios”.

“¿Qué explicación puede tener semejante barbaridad? ¿Qué sentido puede tener semejante crimen? ¿Qué explicación al hecho bárbaro, inhumano, demostrativo de la más absoluta ausencia de sensibilidad, de asesinar prácticamente a un niño de 16 años, así, a sangre fría? A un niño que, además, había sacrificado sus vacaciones; que estaba allí, igual que otros 100 000 jóvenes, igual que otras decenas y decenas de miles de niños y de jóvenes, hijos, por supuesto, de decenas y decenas de miles de familias, muchos de ellos —la inmensa mayoría— hijos de la clase obrera”, aseguró Fidel aquella vez.

El 22 de diciembre de ese año, en la Plaza de la Revolución, el Comandante en Jefe declaró a Cuba Territorio Libre de Analfabetismo. Ese año, también, a Limones Cantero, le nacieron héroes y lejos de haber ganado espacio la soledad y el olvido, hay más pasos y más vida.

* Poblado del municipio de Trinidad, en la actual provincia cubana de Sancti Spíritus

Fidel pronuncia discurso en la concentración en la Plaza de la Revolución "José Martí", de
La Habana, para proclamar a Cuba Territorio Libre de Analfabetismo el 22 de diciembre de 1961.
Foto: Archivo/RHC

 



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