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Por: Nuria Barbosa León
La condena a la guerra híbrida por parte de Estados Unidos contra el pueblo cubano emergió del XIII Encuentro Costarricense del Movimiento de Solidaridad con Cuba, celebrado en San José, el 23 de noviembre último.
El encuentro estuvo dedicado al Comandante en Jefe, Fidel Castro, y en sus objetivos estuvo proponer acciones solidarias en defensa de la Revolución cubana, mientras recordó la trascendencia histórica de la amistad costarricense con las luchas del pueblo cubano, desde el apoyo a los líderes de las guerras independentistas José Martí, Antonio Maceo y Flor Crombet durante su estancia en el siglo XIX en territorio de ese país centroamericano.
Allí los representantes de organizaciones populares, juveniles, femeninas, profesionales, intelectuales, artísticas, científicas, partidos políticos, sindicatos, y colectivos de solidaridad aprobaron una Declaración de rechazo a los más de 64 años de las medidas coercitivas impuestas por Estados Unidos, junto a agresiones, injerencismo, asedio multidimensional, belicismo asimétrico, enmiendas y leyes unilaterales de Washington.
El documento explicita que el costo total del bloqueo en perjuicios cuantificables para Cuba, tomando en cuenta el comportamiento del dólar frente al valor del oro en el mercado internacional, es por más de 1 billón 499 mil 710 millones de dólares y que en el último año de bloqueo se han mantenido los abusos coercitivos contra Cuba, lo que representa $5.056. 8 millones. $189.8 millones más respecto a la cifra reportada un año atrás.
«Cuba ha sufrido invasiones, incursiones terroristas, masacres, atentados y todo tipo de métodos de terrorismo y de guerra bacteriológica, electrónica, espionaje, no convencional y otras modalidades de guerra sofisticada. Que la escalada de sanciones unilaterales desde 2019, se han intensificado las repercusiones genocidas e inhumanas del bloqueo. Desde la Administración Trump más de 240 medidas de presión y asedio que arreciaron durante el gobierno de Joe Biden», refleja el texto.
En su Resuelvo, añade que por unanimidad repudian la estrategia de guerra híbrida desplegada por los diferentes centros de hegemonía imperialista de Washington, con el objetivo de aplastar la Revolución Cubana y sus avances políticos y sociales.
También exigen el cese inmediato y total del bloqueo económico, comercial, financiero, energético y político dictado por la oligarquía autoritaria de Estados Unidos a Cuba, como acto hostil y crimen de lesa humanidad que violenta el derecho internacional y, lesiona las garantías de autodeterminación y no injerencismo.
Además, condena la inclusión de Cuba en la lista espuria, dictatorial e ilícita de los países supuestamente "promotores del terrorismo" porque niega los derechos esenciales emitidos en la Carta de principios de la ONU, una ofensa a la inteligencia y la dignidad humana.
La Declaración Final del evento calificó al bloqueo estadounidense a la isla como acto hostil y crimen de lesa humanidad y exigió el levantamiento inmediato y total de esa medida de presión.