Por: Alfredo García Almeida*
Después de una década al “mando” de la OTAN, el exsecretario general, Jens Stoltenberg, fue nombrado copresidente del influyente, Grupo Bilderberg, que convoca una conferencia política transatlántica anual, un evento privado de cuatro días frecuentado por primeros ministros, comisionados de la UE, jefes de bancos, directores ejecutivos de empresas y jefes de inteligencia.
En la reunión, asisten aproximadamente las 130 personas más influyentes del mundo y ha sido durante mucho tiempo, objeto de teorías conspirativas, en torno al alcance de su poder para dar forma a los acontecimientos globales. Los miembros de este grupo se reúnen en complejos de lujo ubicados en Europa, Norteamérica y Asia, donde la prensa no tiene ningún tipo de acceso.
El propósito declarado del Grupo Bilderberg, cuando fue fundado en 1954, era “hacer un nudo alrededor de una línea política común entre Estados Unidos y Europa en oposición a Rusia y al comunismo”. El grupo es acusado de conspirar para imponer un gobierno mundial, un dominio capitalista y/o una economía planificada.
Un análisis del periódico británico, The Guardian, destaca que Bilderberg prospera, gracias a la diplomacia discreta, las redes de influencia y la inteligencia: un ex jefe del MI6, Sir John Sawers, es miembro del comité directivo del grupo y el actual jefe de la CIA, William Burns, fue miembro antes de dimitir silenciosamente, cuando asumió el cargo de la agencia. “Pero la llegada de Stoltenberg, podría indicar un cambio radical, al tiempo que sirve para fortalecer la propuesta de la Alianza Atlántica”, indica, el diario británico. Stoltenberg sustituye al economista holandés y asesor de Goldman Sachs, Victor Halberstadt. En un momento de cambio de presidencia de Estados Unidos, la organización al ser bipartidista, como destaca, The Guardian, “siempre tiene a alguien dentro que pertenece al bando vencedor, gane quien gane”.
Varios de los 31 miembros del comité directivo del grupo tienen altos cargos en la industria de defensa. El multimillonario exjefe de Google, Eric Schmidt, presidió recientemente la Comisión de Seguridad Nacional sobre IA y ahora ha lanzado una empresa de drones kamikazes destinada a Ucrania. Mientras el multimillonario sueco industrial, Marcus Wallenberg, presidente del fabricante de defensa Saab, aumentó el 71% en los pedidos debido a la guerra de Ucrania.
El eminente tecnológico y miembro del círculo íntimo de Donald Trump, Peter Thiel, fundador de la empresa de robótica, Anduril y Alex Karp, director ejecutivo del gigante de la vigilancia y la inteligencia artificial, Palantir, fue elegido miembro del consejo de Bilderberg hace unos años. Karp, dijo recientemente al New York Times, que “muy probablemente”, Estados Unidos pronto estará librando una guerra en tres frentes con China, Rusia e Irán.
Para el periódico, The Guardian, Stoltelberg en su nuevo cargo seguirá apostando por el activo que supone la OTAN para la defensa y seguridad. Especialmente en un mundo que tiene como desafío, según él, “al eje emergente de los autócratas”, refiriéndose a Rusia, Corea del Norte y China.
*periodista, analista internacional colaborador desde Mérida, Yucatán.
