Maestra de radialistas
Por Abel Rosales Ginarte
Coincidimos en los caminos de la radio. El arte vibraba en la maestría y el talento simpar de Caridad Martínez González. Aprendimos de la humildad de una mujer enorme, amante de la música y con la palabra precisa para corregir cualquier obra radial. Inició su vida en la radio como copista y se consagró en el olimpo de las más importantes directoras de programas dramatizados en la historia de la Radio Cubana.
Toda su gestualidad y dominio de las artes durante las grabaciones de dramatizados mantenían al equipo concentrado. Dirigió a sus hijos con mano firme, los vio crecer como artistas y dedicó años de pasión a enseñar a generaciones de cubanos y extranjeros como profesora en la Facultad de Medios de Comunicación Audiovisual del Instituto Superior de Arte, la universidad de las artes en Cuba.
En 2001 un premio en el Festival Nacional de la Radio Cubana me condujo irremediablemente hasta ella. Cinco años después mientras realizaba el programa, Formalmente informal en Radio Habana Cuba fui a los estudios de Radio Progreso y la invité a dialogar. "¿Eres el Abel de la Muerte del Faraón?", me preguntó con aquella sonrisa suya llena de magia. Desde aquel encuentro mantuvimos un vínculo cercano. Caridad Martínez sabía corregir los errores de su equipo de trabajo con una suavidad y una humildad impresionante.
El domingo 26 de enero de 2025, especialmente frío en La Habana, despertamos con la noticia de la muerte de la maestra.
"Triste noticia. Falleció la querida Maestra de muchas generaciones de radialistas, nuestra Premio Nacional de Radio, Caridad Martínez, madre ejemplar y esposa del inolvidable Alberto Luberta. Se nos va una mujer luz, pero queda su versátil y fecunda obra. Condolencias para sus hijos, nietos, para toda la familia y la Radio Cubana, que hoy sufre está sensible pérdida", escribió en su perfil de la red social Facebook, Yuzaima Cardona, directora general de la Radio Cubana.
"Nunca olvidaremos las enseñanzas y consejos en el arte de dirigir Radio de nuestra querida y admirada Caridad Martínez. Ella forma parte de la gran historia de la Radio en Cuba. Aplausos por su talento y por su extraordinario magisterio en la creación radial. En este emocionante y triste adios, un cálido abrazo Cary, te extrañaremos", confesó el director de programación de la Radio Cubana, Alfredo Zamora.
Por su parte, Otto Braña González, director de patrimonio del Instituto de Información y Comunicación Social de Cuba, envió un conmovedor mensaje: "Mi más sentido pésame a la familia, a Albertico y Aldito. Generaciones de radialistas fuimos alumnos de la maestra Caridad Martínez, excelente amiga, directora, profesora. Con sus enseñanzas aprendimos a hacer radio. Descanse en paz".
Hace unos meses conversamos por teléfono y hablamos del gran Felix Benjamín Caignet, el autor de El derecho de nacer. Caridad bebió de las fuentes esenciales de la radio y compartió su talento con todos los que la acompañamos y reverenciamos su arte. Nos encontramos por última vez en la oriental provincia cubana de Holguín durante el Festival Nacional de la Radio Cubana y debatimos sobre las producciones dramatizadas actuales. Luego hablamos de la familia, de los caminos que cada uno escoge, de lo difícil de tener a seres queridos fuera de la isla.
Es difícil encontrar a seres humanos tan especiales y sentirse identificados con sus gustos y pasiones. Ahora que la luz de Caridad nos ilumina con más fuerza me viene a la memoria aquella interrogante de un poema de Dulce María Loynaz, nuestra Premio Cervantes de Literatura, que bien pudo salir de Caridad Martínez: "¿Tú no sabes que yo soy luminosa porque bebí en el río el agua con estrellas?"
