Por: Alfredo García Almeida*
Muchos expertos se preguntan ¿Qué motiva la imprudente guerra comercial de Trump con sus aliados? Según algunos especialistas, Trump aumenta su poder, al demostrar que tiene el poder y que está dispuesto a usarlo. “El objetivo es mostrarle al mundo, que se trata de alguien que está dispuesto a aplicar grandes castigos”.
A Colombia envió a los deportados en aviones militares esposados y encadenados, alegando sin pruebas, que eran criminales. Al quejarse el gobierno colombiano del inhumano trato, mucho mejor. Trump amenazó con aranceles. Colombia dio marcha atrás y Trump demostró una vez más su poder.
¿Por qué Trump suspendió la ayuda exterior? No porque sea un despilfarro. La verdadera razón, es que quiere demostrar que puede hacerlo. ¿Por qué amenaza salir de tratados y acuerdos internacionales? No porque sean malos para Estados Unidos. La razón es porque le atan las manos y por lo tanto, limitan su discreción para repartir castigos y recompensas.
Si no llega a un acuerdo con Canadá o México en los próximos 30 días, él tomará represalias contra ellos con aranceles aún mayores. ¿Si algunos republicanos del Congreso, no están de acuerdo?, es una oportunidad para demostrar quién manda. Si un tribunal federal lo detiene temporalmente, seguirá haciéndolo y demostrará que los tribunales no tienen poder para detenerlo.
La táctica que Trump está utilizando para expandir su poder: la imprevisibilidad. ¿Qué hace que una persona autoritaria sea aterradora? Son impredecibles. Arremeten de manera difícil de anticipar. A cualquier institución o persona potencialmente afectada por sus acciones, Trump, les da una opción: obediencia por adelantado.
El magnate presidente, mantiene a todos adivinando. ¿Qué será lo próximo? ¿Quién sabe? De eso se trata. Los expertos se preguntan: ¿De qué otra manera se puede explicar la moderación entre los directores ejecutivos, los medios de comunicación, casi todos los legisladores republicanos e incluso algunos demócratas? Es de suponer que todos se están diciendo a sí mismos: “Él podría hacer cualquier cosa, así que seamos especialmente cuidadosos”.
Para muchos expertos, estas dos tácticas combinadas: demostraciones de poder discrecional para recompensar o castigar; y gran incertidumbre sobre cuándo o cómo lo hará, aumenta el poder de Trump, más allá de lo que cualquier presidente haya alcanzado antes. Sin embargo, por su personalidad egocentrista, Trump, es un obsesionado de cómo lo verá la historia. En su trayectoria empresarial, tuvo momentos de difíciles negociaciones no todas exitosas y en su actual mandato presidencial, con su visión empresarial de la política nacional e internacional, los retos serán mayores.
¿Por qué Trump está tan obsesionado con ampliar su poder y aumentar los riesgos de un fracaso? Cada día queda más claro, que su política no trata de mejorar el bienestar del norteamericano promedio, ni de hacer que Estados Unidos vuelva a ser grande, como repite en su retórica. Sino un comportamiento narcisista, sin precedentes en la historia americana, con un límite que falta por descubrir, donde de no rectificar a tiempo, la megalomanía extrema lo hará fracasar estrepitosamente en su empeño.
*periodista, analista internacional colaborador desde Mérida, Yucatán.