Foto: l´Opinion

Por: Alfredo García Almeida*

El presidente francés, Emmanuel Macron y el candidato vencedor en las elecciones federales de Alemania de febrero de 2025, Friedrich Merz, celebraron una importante cena de trabajo a finales de febrero, con tres objetivos estratégicos: reconstruir el difunto eje franco-alemán; echar los cimientos de un futuro sistema de seguridad y defensa europea; y avanzar la respuesta bilateral y europea contra las amenazas reales y potenciales del nuevo “eje”, Moscú-Washington.

Esa intimidad diplomática rompe con los años de Ángela Merkel y Olaf Scholz. Merkel comenzó por alejarse de, Giscard d'Estaing y Helmut Schmidt, Mitterrand y Kohl. Scholz, contribuyó al alejamiento, transformando el antiguo eje, con muchas diferencias de fondo sobre el futuro de Europa, su seguridad y defensa.

A los tres días de su triunfo, Merz inició un proceso de reconstrucción diplomática, bilateral y multilateral, europea. Días antes de su triunfo, el futuro canciller había anunciado su ambición de formar con Francia, la matriz de un nuevo sistema de seguridad europea, que pudiera fundarse con el arsenal nuclear de Francia.

Tras su cena de trabajo, en el Elíseo, Merz anunció personalmente la gran ambición de fondo: “Juntas, Alemania y Francia pueden hacer grandes cosas para Europa y nuestro futuro común”. El futuro canciller felicitó calurosamente al presidente francés, agradeciéndole su amistad y confianza en las relaciones franco-alemanes. Para los expertos, no pasó inadvertido la importante ruptura de Merz, con el comportamiento de su predecesor en la cancillería alemana. “Ha empezado un nuevo capítulo de las relaciones franco-alemanas”, informan en Berlín fuentes de la Unión Demócrata Cristiana de Alemania, CDU.

Además del encuentro europeo del pasado 6 de marzo, donde los líderes europeos buscaron rearmarse y proteger a Ucrania ante el “peligro existencial” de la amenaza rusa, el inminente canciller alemán mostró prisa por ir esbozando con Macron asuntos de defensa y política energética. Subyacente a todo ello, además, está la posible reforma del Pacto de Estabilidad europeo, para flexibilizar las condiciones de endeudamiento de los países miembros.

Sin embargo, no todos piensan igual: “Me encantan los países, todos los países (europeos) pero seamos sinceros... La Unión Europea se creó para joder a Estados Unidos. Ese es su propósito”, ha declarado el presidente Trump, tras la celebración de su primer Consejo de Ministros, lo que implica que la UE no es un socia, una aliada, una amiga, sino algo concebido específicamente para hacer daño y abusar de su país. Por lo que serían necesarios aranceles muy elevados, de hasta el 25% para todos los productos, y en especial los autos.

La jefa de la diplomacia europea, Kaja Kallas, viajó esta semana a Washington, para mantener encuentros con senadores y congresistas en los que abordará la guerra y las relaciones entre Estados Unidos y Europa. Trascendió que el objetivo del viaje es reparar el daño causado por el magnate-presidente, al ignorar a la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, en las negociaciones de paz que EEUU mantiene con Rusia.

*periodista, analista internacional colaborador desde Mérida, Yucatán.