
Foto: El Boletín
Por: Alfredo García Almeida*
Mientras las alianzas militares entre EEUU y Europa se tensan, en medio de un maratón diplomático de la Casa Blanca en el Medio Oriente, sobre Ucrania y Gaza, en el golfo asiático de Omán, por quinto año consecutivo, barcos de guerra de Rusia, China e Irán, comenzaron desde el pasado lunes, sus ejercicios militares anuales en aguas cercanas al puerto iraní de Chabahar. El golfo de Omán, es una entrada del mar Arábigo que conecta con el golfo Pérsico, a través del estrecho de Ormuz.
“El ejercicio Cinturón de Seguridad 2025 contará con cursos de entrenamiento que incluyen ataque a objetivos marítimos, control de daños y operaciones conjuntas de búsqueda y rescate”, según un comunicado del Ejército Popular de Liberación (EPL) de China. “El ejercicio se llevará a cabo en una puerta de entrada crucial entre el Estrecho de Ormuz y el Océano Índico, lo que lo convierte en una vía estratégica crucial para el transporte de energía”, señala, Song Zhongping, analista militar de Pekín.
No se conoce si las maniobras navales, “Cinturón de Seguridad 2025”, son una respuesta a los ejercicios militares anuales entre el Ejército de EEUU y el de Corea del Sur, iniciada desde el mismo lunes en el Océano Pacífico, con el propósito de mejorar la preparación conjunta frente a Corea del Norte.
Las nuevas maniobras, rusos-chinas-iraníes, contrastan con las actuales turbulencias políticas por las exigencias del presidente, Donald Trump, sobre la OTAN, que lo alejan de la Unión Europea, UE; mientras los líderes de Francia y Alemania, impulsan una carrera urgente de rearme europeo para depender menos de EEUU.
El fortalecimiento de la alianza militar tripartita, es el resultado de un aumento del compromiso estratégico entre las tres naciones, que se autotitulan grandes defensores de la estabilidad mundial. China lleva tiempo apoyando a la economía de Irán, sacudida por las sanciones internacionales, comprando petróleo. De igual manera, después de iniciada la guerra en Ucrania, China lanzó el mismo salvavidas económico a Rusia, comprando combustible de los Urales, aliviando así, las sanciones de Occidente. Por su parte, la nación persa, ha estado suministrado armamento a Moscú, desde drones hasta misiles balísticos de corto alcance.
Sin embargo, en medio de la vorágine global, un pequeño remanso de paz en el Medio Oriente, genera esperanzas, Las autoridades iraníes confirmaron que Washington y Moscú, tras su acercamiento en la cumbre de febrero en Arabia Saudita, habían discutido el programa nuclear de Irán. Trascendió que tras el encuentro entre representantes de ambos países, el ministro de Asuntos Exteriores ruso, Sergei Lavrov, visitó Irán, y la semana pasada también viajó a Pekín. Un portavoz del Kremlin, aseguró, que Putin se había ofrecido a mediar entre Teherán y Washington, en las conversaciones sobre armas nucleares.
*periodista, analista internacional colaborador desde Mérida, Yucatán.