Cumbre de la CELAC en Honduras
por René Tamayo León
Alrededor de una decena de líderes y otros representantes de los 33 países miembros de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) confluyen esta semana en Tegucigalpa, Honduras, para participar en la IX Cumbre de un organismo integrado por las naciones independientes de Nuestra América.
Como foro de concertación propia, sin injerencias de ninguna potencia ni hegemonismos, sueño que durante más de 200 años arroparon nuestros próceres, el mecanismo integracionista pudo finalmente concretarse con el establecimiento de una ola de gobiernos progresistas a inicios del siglo XXI y su primera década.
Las bases de la Comunidad seconsensuaron inicialmente en la I Cumbre de América Latina y el Caribe sobre Integración y Desarrollo (CALC), celebrada en Salvador de Bahía, Brasil, en diciembre del 2008. Se les darían seguimiento en febrero de 2010 en la Riviera Maya, México, durante la II Cumbre CALC —la «Cumbre de la Unidad»—, cuando se decidió crear un organismo que fusionara al Grupo de Río y la CALC, y por tanto a nuestras33 naciones independientes.
La alegría nuestroamericana se concretaría finalmente en la «Cumbre Fundacional» de Caracas, Venezuela, entre el 2 y el 3 de diciembre de 2011. Sería la culminación de un proceso impulsado por Fidel, Chávez, Raúl, Lula y otros líderes progresistas.
Los desafíos de la región, sin embargo, siguen siendo los mismos de entonces, y los mismos de los últimos 200 años.
Con más de veinte millones de kilómetros cuadrados de extensión territorial, más de 600 millones de habitantes, riquezas inigualables, materias primas de todo tipo, una agricultura e industria más que potente, América Latina y el Caribe es la región más desigual del planeta en cuanto a la distribución de riquezas.
A pesar de sus altibajosdebido a la injerencia siniestra del imperio estadounidense y la labor de zapa de las fuerzas de derecha de la región —muchas de las cuales han hecho, nuevamente, gobierno en estos últimos 14 años—, la CELAC sigue siendo, como la definiría el General de Ejército Raúl Castro Ruz en la Cumbre Fundacional de 2011, «nuestra obra más preciada». «Simbólicamente —decía entonces el líder cubano—, consolida el concepto de una región unida y soberana, comprometida con un destino común».
«En términos estratégicos —agregaba Raúl—, nos brinda el instrumento político requerido para aunar voluntades, respetar la diversidad, resolver diferencias, cooperar por el bien de nuestros pueblos y solidarizarnos los unos con los otros».
LA CELAC, ENTRE SUEÑOS Y REALIDADES
¿Sigue siendo la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños ese mecanismo que podría contribuir hoy más que nunca a hacer realidad el sueño que con tanto sacrificio han buscado construir nuestros próceres, desde Bolívar a Martí, desde Fidel a Chávez?
Con esta pregunta, ¿la CELACante los desafiantes momentos actuales para la región y el mundo?, el equipo de prensa de la Presidencia quiso comenzar el intercambio con el joven diplomático Juan Antonio Quintanilla Román, director general de Asuntos Multilaterales y Derecho Internacional de la Cancillería cubana.
«La significación de la CELAC, su relevancia para la región de América Latina y el Caribe continúa siendo indiscutible», afirma. «Hay que recordar que la región —argumenta— venía de décadas de trabajo en la Organización de Estados Americanos (OEA), el“Ministerio de Colonias” de Estados Unidos.
«Frente a las divisiones que promueve esta organización, líderes de nuestros países aunaron esfuerzos para lograr la fundación de esta importante organización regional, que por primera vez reunió a los 33 países de América Latina y el Caribe sin la participación de Estados Unidos y de Canadá.
«Este esfuerzo —explica— se materializó posteriormente en proyectos concretos de cooperación, en articulación de posiciones, en concertación política, a lo largo de las cumbres que han tenido lugar por más de diez años de existencia de esta comunidad».
En una de estas cumbres, la de La Habana en 2014, emergió una decisión trascendente,la Proclama de América Latina y el Caribe como Zona de Paz, señala el diplomático. «Y este es un ejemplo —agrega— del movimiento de integración y de concertación política que ha dado lugar la CELAC, por tanto, podemos decir que sí tiene una gran significación para los pueblos de Nuestra América».
—Desde sus inicios, la comunidad ha sido atacada por los poderes hegemónicos, por más de una década ha enfrentado muchas amenazas, y continuarán. ¿Han tenido éxito los intentos de estas fuerzas por fracturar los esfuerzos de unidad de América Latina y el Caribe?
—Desde los inicios fundacionales de la CELAC y a medida que avanzaban sus trabajos, las fuerzas que son hostiles a la integración latinoamericana y caribeña identificaron que esta comunidad tenía un gran potencial para la integración regional, y, por tanto, desde presiones internas y también abiertas,se dirigieron hacia un objetivo: fracturar la unidad dentro de la gran diversidad de naciones que la componen, pero que tienen, al fin y al cabo,eso, un principio de unidad en la diversidad, como ha defendido Cuba desde su inicio.
«El trabajo de nuestra comunidad ha demostrado la utilidad de continuar concertando posiciones políticas en el marco de las cumbres, de los diferentes foros ministeriales, de reuniones sectoriales... que se han realizado durante más de diez años. Ha quedado demostrada la utilidad de seguir concertando posiciones al interior de nuestra región.
«Sí, hemos tenido intentos de separarnos como región, pero los líderes de los países latinoamericanos y caribeños han logrado mantener esa unidad; han continuado desarrollándose las cumbres, las reuniones ministeriales, sectoriales...
«Como resultado de todo ese proceso concertador, tenemos un rico acervo, una rica historia de la CELAC, que la componen decenas de documentos, declaraciones y otros comunicados especiales que conforman hoy un caudal muy importante de trabajo.
«En resumen, frente a los intentos de fracturar la unidad, laCELAC ha sido preservada, y más que preservada, ha sido consolidada y fortalecida durante estos años».
—Esta semana sesiona la IX Cumbre de la CELAC en Honduras, que recibió la presidencia pro témpore en 2024 tras la gestión, calificada de exitosa, de San Vicente y las Granadinas, ¿en su consideración, cómo ha sido el desempeño de Tegucigalpa?
—Aún cuando la presidencia pro témpore hondureña ha tenido que trabajar en un contexto regional y mundial complicado, también se ha desempeñado de manera satisfactoria. Se han mantenido, por ejemplo, reuniones ministeriales y sectoriales a las cuales asistió una diversidad importante, un número importante de nuestros países.
«Se han mantenido pronunciamientos en el marco de foros internacionales como la Organización de las Naciones Unidas; se han convocado las reuniones habituales de los coordinadores nacionales; se ha mantenido estrecha coordinación con otros países; se han realizado reuniones extraordinarias ante eventos particulares que han incidido o afectado en determinada medida a la región».
—La mandataria Xiomara Castro entregará esta semana la presidencia pro témpore de la CELAC a Colombia, a su colega Gustavo Petro. ¿Cuál usted considera sean los desafíos inmediatos de la CELAC, y cualés las perspectivas a mediano y largo plazo?
—Seguramente, Colombia desempeñarásu presidencia pro témpore con mucha responsabilidad, seriedad y profesionalidad, como es característico de su diplomacia.
«Según conocemos, tras la realización de la cumbre comenzaráncon un plan de acción que incluye los ejes temáticos de trabajo de la comunidad para el próximo período, las prioridades de la región, por lo que no faltarán, por ejemplo, asuntos como el cambio climático; la migración segura, ordenada y regular; la promoción de la unidad y la integración. La consolidación de estos aspectos seguirá siendo uno de los desafíos más importantes que continuará enfrentando la región el próximo año.
«Estamos seguro de que Colombia, de conjunto con la troica de la CELAC y la participación de los países que integran la comunidad, podrá sortear los desafíos que tenga por delante, y de que desempeñará una presidencia protempore también muy satisfactoria».
—¿Qué lleva Cuba a esta cumbre y que espera Cuba de esta cumbre?
—En primer lugar, llevamos un mensaje de unidad, un mensaje de integración y de consolidación y fortalecimiento de la comunidad.
«Es un eje central de nuestra actuación, que todas las accciones de conjuntodeben estar dirigidas a consolidar y fortalecer el papel de la CELAC y su actuación frente a los desafíos que enfrentan América Latina yel Caribe en el contexto mundial actual.
«Defenderemos nuevamente nuestro derecho soberano a desarrollarnos en paz, a vivir en paz y a vivir sin bloqueo. Será una denuncia contundente de nuestra parte la permanencia del bloqueo y la reinclusión de nuestro país en la lista de estados que supuestamente patrocinan el terrorismo.
«Y, por supuesto, participaremos en todos los trabajos que tengan lugar en Honduras, tanto en la reunión previa de coordinadores nacionales, en la reunión intermedia de cancilleres y en la reunión cumbre, prevista para el 9 de abril. Como siempre lo hace, Cuba contribuirá al éxito de la reunión».
—¿Cuáles serían los temas que posiblemente se lleven el protagonismo en esta IX Cumbre de la CELAC en Tegucigalpa?
—Se espera que los temas fundamentales que sean abordados por las distintas delegaciones giren en torno a desafíos como la emigración, el cambio climático, la energía, la educación... Y, por supuesto, habrá muchos debates en materia de unidad, de integración y de la consolidación que todos esperamos que continúe avanzando.
—Entonces, la CELAC, a pesar de todos los desafíos, se sigue manteniendo como el mecanismo de integración regional que deben defender nuestros países...
—Ese es un mensaje fundamental de la actuación, no solo de Cuba, sino de la mayoría de los países de la región. Sí, la CELAC es un mecanismo de integración, de concertación para Nuestra Américay como tal tenemos que defenderla.
La raíz latinoamericana y caribeña en Honduras
Tras la Cumbre Fundacional de Caracas en diciembre de 2012, se han realizado cumbres CELAC en Chile (enero, 2013), La Habana (enero, 2014), Costa Rica (enero, 2015), Ecuador (enero, 2016); República Dominicana (enero, 2017), México (septiembre, 2021), Argentina (enero, 2023); San Vicente y las Granadinas (marzo, 2024).
La República de Honduras tiene una superficie territorial de 112 492 km2 y una población de 10 825 000 habitantes; está liderada por Xiomara Castro, del Partido LIBRE, que se impuso en las ultimas elecciones y cuya prioridad durante su mandato ha sido disminuir los niveles de pobreza, reactivar la economia, disminuir la deuda publica, incrementar la recaudacion fiscal y la lucha contra la corrupción.
Honduras y Cuba restablecieron relaciones diplomáticas el 26 de enero de 2002. Mantiene una postura de apoyo a la Isla en Naciones Unidas en los pronunciamientos y disposiciones contra el bloqueo y condena su inclusión en la lista de estados que supuestamente patrocinan el terrorismo.
En febrero de 2024 regresó al país centroamericano una brigada médica compuesta por 126 colaboradores. Desde diciembre de 2022, trabaja en la hermana nación una brigada educativa de 123 colaboradores, cuyo aporte ha sido vital para la próxima declaración de Honduras como país libre de analfabetismo.
Entre ambas naciones existen otros acuerdos, como en temas vinculados a los medicamentos, el deporte y el transporte aéreo. (Tomado de la página de la Presidencia)
