Por Pedro M. Otero Cabañas

Los planes de la defensa civil fueron puestos a prueba por estos dìas en Cuba, sometida a eventos naturales diversos en toda su larga y estrecha geografía.

En el occidente, incluyendo La Habana, se han venido registrando lluvias prolongadas y en ocasiones intensas, las cuales han provocado no solo inundaciones y algunos derrumbes de viviendas, sino también afectaciones serias en la agricultura y los y los servicios de telefonìa y energía elèctrica.

La porciòn oriental de la isla mayor ha sido sacudida, a su vez, por toda una serie de temblores de tierra, que el Centro Nacional de Investigaciones Sismológicas calcula en màs de 470 en apenas 48 horas, de estos 19 perceptibles. Las magnitudes de los sismos oscilan entre los tres y los cinco grados en la escala de Richter, con epicentros localizados a 40 kilómetros de la Ciudad de Santiago de Cuba.

Las autoridades han destacado el alto grado de organización que han demostrado los consejos populares de los municipios y las instituciones comprometidas con la asistencia a la población. No ha habido hasta ahora que lamentar la muerte de ninguna persona y realmente los daños han sido mìnimos.

La mayor amenaza que pende sobre el archipièlago cubano son los ciclones, cuya devastadora fuerza causa daños materiales cuantiosos y en ocasiones pèrdidas humanas. Sin embargo, desde 2010 no ha tenido Cuba que afrontar las secuelas de un huracán. En ese año Santiago de Cuba fue virtualamente arrasada por el Sandy, un meteoro categorìa 3 en la escala Saffir-Simpson que cargó la mano contra esa populosa ciudad, la segunda en importania de Cuba.

Y es esa misma urbe la que este fin de semana ha sido sacudida por los pequeños sismos que, pese a no ocasionar daños materiales ni humanos, si causaron alarma en la poblaciòn, de mas de 600 mil habitantes.

Cada año Cuba pone en pràctica los llamados Meteoros, ejercicios de preparación ante eventos naturales, que involucran a toda la población, a organismos del estado, organizaciones y a las fuerzas armadas.

Los planes de la defensa civil contra desastres naturales incluyen desde hace varias dècadas la preparación ante este tipo de evento. Incluso se han elaborado planes para enfrentar un sismo de gran intensidad en esa misma àrea.

Cuba se halla en una región con diferentes sistemas de fallas con una importante actividad sísmica. Aproximadamente 70% de los eventos de este tipo en Cuba se producen en la zona de la llamada Falla de Oriente, que se extiende a lo largo de la costa sureste de la isla.

Algunos de los terremotos más destructivos que se produjeron en la falla del Oriente son los de 1776, 1852 y 1932. Algunos estudios sugieren que existe una alta probabilidad de que la falla de Oriente genere un sismo con magnitud 7 en el futuro próximo.

Ojalá que ese pronóstico nunca se cumpla. Perola alternativa es preprase cada vez mejor. Ello no solo significa saber còmo actuar en caso de desastre sìsmico, sino también pensar en una estrategia urbanìstica capaz de resistir con el menor daño posible, las ondas destructivas de un terremoto.