Por: Guillermo Alvarado
Gracias a la adecuada aplicación de los recursos obtenidos tras la nacionalización de las riquezas naturales del país en 2006, Bolivia mantiene un adecuado crecimiento económico y financiero que le permiten al gobierno de Evo Morales atender las necesidades de la población, así como consolidar a pasos acelerados sus planes de convertirse en el corazón energético de América del Sur.
Está previsto que en 2016, a pesar de la continuación de la crisis global y de la caída de los precios de las materias primas, la nación andina tenga un alza del 5 por ciento en su Producto Interno Bruto, cifra que será la mayor de nuestra región por tercer año consecutivo.
Durante 20 años de neoliberalismo la renta petrolera en este país era de cinco mil 400 millones de dólares, mientras que en una década de gobierno del Movimiento al Socialismo, MAS, dicho indicador aumentó a 31 mil millones, dijo Evo Morales durante un acto público este fin de semana.
Luego de liberarnos políticamente, mejoramos considerablemente la economía y vamos a seguir haciendo obras para el pueblo, aseveró el jefe de Estado.
Por otra parte, recientes informes destacan la solidez y estabilidad del sistema financiero boliviano, que continúa con un rumbo ascendente.
De acuerdo con La Autoridad de Supervisión del Sistema Financiero, en el primer trimestre de 2016 las entidades de intermediación alcanzaron más de 55 millones de dólares en utilidades, lo que demuestra el comportamiento positivo de los depósitos, crecimiento de la cartera de créditos, bajos niveles de mora y adecuados índices de solvencia y liquidez.
Las sumas depositadas por la población crecieron en un 18,1 por ciento entre marzo de 2015 y marzo de 2016, un ritmo similar al registrado en los últimos cinco años.
Además, el número de cuentas de depósitos pasó de un millón 900 mil en diciembre de 2005, a seis millones 919 mil en marzo de 2016, lo cual indica un claro incremento de la confianza en el sistema financiero nacional.
En los primeros cuatro meses de este año el índice de inflación acumulada es de 1,52 por ciento y para diciembre se calcula que este indicador alcanzará los 5,3 puntos, según el Instituto Nacional de Estadísticas.
El crecimiento y la estabilidad de la economía, así como la buena administración del MAS durante la última década, han permitido realizar importantes inversiones en materia de salud, educación y vivienda, que elevaron la calidad de vida de la población, sobre todo en las regiones que antes permanecían sin atención por parte del Estado.
Hay, también, un acelerado esfuerzo en materia energética, como lo demuestra el programa de modernización de las tres termoeléctricas más grandes del país, que deben duplicar o triplicar su capacidad de generación.
Este lunes se firma un convenio con la empresa alemana Siemens AG para los trabajos en la Termoeléctrica del Sur, en el departamento de Tarija, que no sólo permitirá cubrir las necesidades en esa región, sino que cumplirá un importante papel en la interconexión con Argentina y Paraguay.
Bolivia apuesta a convertirse en los próximos años en el corazón energético de América del Sur, gracias también a sus importantes reservas de gas, que ahora están en manos de la población y sirven, como debe ser, para llevar adelante el desarrollo y la modernización de un país que en 10 años pasó de ser la cenicienta del continente, a convertirse en un espejo de lo que se puede lograr con un gobierno al servicio de su país.