La energía de Fidel

Editado por María Candela
2017-11-26 20:03:30

Pinterest
Telegram
Linkedin
WhatsApp
Imagen tomada de www.ahora.cu

Por María Caridad Martínez Peregrín

Fidel parece que nació para ser grande, no solo de tamaño, sino de corazón. Siempre se las ingeniaba para estar en todo y preocuparse por todo lo de su pueblo. Muchas veces me pregunté si el tiempo le alcanzaba, pero nos demostró, en más de una ocasión, que tenía energía suficiente para ello. Era incansable, y así fue hasta sus últimos años.

El Comandante irradiaba pura energía. Más allá de su apariencia física, lo demostró en su actuar, y eso se lo transmitió a su pueblo. Nos enseñó a mantenernos enérgicos ante los problemas, a levantarnos una y otra vez, a superar las diferencias y defender los logros de esta Revolución.

Pero Fidel también le ofreció energía a los cubanos. Desde el juicio por el asalto al Cuartel Moncada en 1953, planteó “…llevar la corriente eléctrica hasta el último rincón de la Isla...”, y tras el triunfo revolucionario seis años después, se trazaron estrategias y programas destinados al desarrollo energético de Cuba.

En el 2004, el líder histórico fue el artífice de la llamada Revolución Energética, con el objetivo de transformar el proceso de generación y ahorro de electricidad en el país.

Todo ello, condujo a la creación de grupos electrógenos sincronizados al Sistema Eléctrico Nacional, desarrollo de la Energía Eólica y entrega a la población de modernos módulos de cocción en sustitución de combustibles de alto costo.

También se llevó a cabo la sustitución de electrodomésticos ineficientes, rehabilitación de las Redes Eléctricas y la instalación de paneles solares en centros educacionales y de salud en zonas aisladas, así como en Salas de Televisión y Video, para difundir la información y el conocimiento en toda la geografía cubana.

Estas y otras medidas aplicadas, tuvieron un notable impacto económico, social y ambiental en el país, además de que se fomentó la cultura por el ahorro, uso racional de los recursos energéticos y utilización de tecnologías de alta eficiencia.

Precisamente, la última visita realizada por Fidel a Holguín, fue el 26 de Julio de 2006, para la inauguración del mayor sistema de grupos electrógenos sincronizados del país, con más de 200 mil kiloWatts, ubicado en Guirabito, en las cercanías de la ciudad cabecera.

“Ese esfuerzo que impulsa la nación es para contribuir al ahorro y al uso más eficiente del combustible”, así calificó a la Revolución Energética, según reportes de nuestro semanario.

El periodista Manuel Valdés recuerda ese día y explica que tras informar que se habían distribuido entre ocho y nueve millones de equipos electrodomésticos en todo el país, el Comandante sentenció: “estamos asomándonos a las primeras luces de un amanecer a favor de los pueblos latinoamericanos, que nada ni nadie podrá apagar”.

Y así fue, nadie apagó los impulsos de una Revolución dentro de otra Revolución. A más de 10 años de su comienzo, Cuba continúa defendiendo la idea del Comandante y desarrollando proyectos en el sector energético, encaminados al uso de las fuentes renovables, con el objetivo de que el pueblo sea el mayor beneficiario.

Por eso, es imposible hablar de energía sin pensar en Fidel. No solo la que su cuerpo y alma transmitían, sino esa que lo llevó a crear una Revolución. A un año de su desaparición física, su energía ilumina más que nunca el futuro de Cuba, con la seguridad que nada ni nadie la apagará.

(Tomado de www.ahora.cu)



Comentarios


Deja un comentario
Todos los campos son requeridos
No será publicado
captcha challenge
up