Imagen / Ministerio de Educación de Cuba.

Por: Dairon Caballero Heredia

“Convertir el revés en victoria”

En el año 2020, a pesar del fuerte impacto de la Covid 19, la educación cubana, en todos sus niveles, logró abrirse camino en medio de la pandemia.

Desde que en el mes de marzo, se detectaron los primeros casos en el país las medidas fueron rápidas y muy bien articuladas por el gobierno: se garantizó el traslado y/o retorno seguro de los alumnos becados a sus territorios de procedencia, la atención y protección completa de los estudiantes extranjeros que permanecían en Cuba.

Los hogares se convirtieron en escuelas; televisores, computadoras, ordenadores portátiles y redes sociales, dedicados al proceso de aprendizaje; se comenzó a potenciar de manera generalizada la educación a distancia, los repasadores virtuales; familiares, profesores, personal administrativo y comunidad, todos en función de un mismo objetivo: mantener la calidad de la enseñanza en el país.

La clave para vencer las adversidades radica en el trabajo intersectorial, en la unidad, el compromiso y la entrega sin descanso en cada tarea de importancia para seguir multiplicando saberes ante los retos impuestos por los cambios de rutinas en la sociedad, la cuarentena o confinamiento, las medidas de distanciamiento físico y social, la ausencia necesaria de las manifestaciones de cariño.

Como respuesta a la amenaza del nuevo coronavirus el Ministerio de Educación y el Ministerio de Educación Superior, con la certera guía del gobierno, trazaron estrategias efectivas en favor de la vida y del conocimiento, como la preparación de una parrilla de programación televisiva especial por varios canales nacionales, el perfeccionamiento constante de los teleprofesores y las teleclases para responder a los ejes estratégicos del currículum base de cada grado, carrera, especialidad o disciplina.

También fueron habilitados números telefónicos en los organismos centrales del sector y en los estudios de transmisión en vivo de las clases, con el objetivo de propiciar el intercambio y la respuesta directa a interrogantes de los padres, alumnos u otra persona interesada.

Varias y emotivas son las experiencias que quedaron durante este proceso que retó a la creatividad, capacidad innovadora y resiliente del personal educativo cubano:

Sin embargo, el curso 2019-2020 comenzó mucho antes de que la presencia del Sars Cov-2 se transformará en una pesadilla global. Y fue una apertura llena de razones para celebrar, aún en ese momento, sin la ya familiar presencia de la mascarilla.

Desde el lunes 2 septiembre cerca de dos millones de estudiantes cubanos de la enseñanza general y universitaria retornaron a las aulas, cifra superior a la del periodo anterior, de acuerdo con datos ofrecidos por el Ministerio de Educación y el Ministerio de Educación Superior.

A su vez, se logró iniciar con más del 95 por ciento de la cobertura docente, se evidenció un incremento de la matrícula de los círculos infantiles, resultado del inicio de nuevos centros en varias provincias y a la recuperación de capacidades por labores constructivas.

Otra grata noticia fue la presencia de un aproximado de 250 000 universitarios en las casas de altos estudios del país, así como la ubicación de los jóvenes en el futuro centro empleador desde el último año de la carrera.

A su vez, antes de la llegada del nuevo coronavirus a Cuba, fue posible realizar en La Habana, del 10 al 14 de febrero del 2020, el Congreso Internacional de Educación Superior Universidad 2020, un encuentro enriquecido con la experiencia de investigadores que debatieron en torno los Objetivos de Desarrollo Sostenible, bajo el lema central: "La universidad y la agenda 2030 para el desarrollo sostenible".

Cerca de 2 000 delegados de 50 países en La Habana, se sumaron al llamado a defender una educación superior más inclusiva, más universal y comprometida con el desarrollo sostenible.

El panorama educativo cubano parecía transitar como siempre, lleno de júbilo y voluntades. Pero a pesar de la interrupción de las clases presenciales a causa de la pandemia, las proyecciones se mantuvieron en asumir una postura resiliente ante las barreras generadas por un ambiente de preocupación y las dificultades a la cual se sumaron los daños causados por una de las temporadas ciclónicas más activas de los últimos años.

Como otra victoria de este 2020, a pesar del duró golpe de la Covid 19, fue el grupo de atención psicológica que garantizó el Ministerio de Educación, sobre todo, para los más pequeños de casa:

“Una batalla de todos”

El sistema educacional cubano se fortaleció también durante este año mediante las aplicaciones informáticas que facilitan el estudio y las cuales continúan dando sus frutos a la enseñanza, sobre todo, las creadas por CINESOFT, empresa cubana de Informática y Medios Audiovisuales, cuyo objetivo es la realización de softwares educativos, la producción de audiovisuales, ofrece soluciones innovadoras orientadas a elevar la calidad del sistema educativo y la gestión del conocimiento.

Además se destaca el canal de comunicación interactivo, sistemático, dinámico CubaEduca, una comunidad educativa en red que puso CINESOFT, en tiempo de pandemia y siempre, al servicio del Sistema Nacional de Educación, como espacio virtual o plataforma integradora, que sirve de puerta a todo un conjunto de contenidos y servicios afines a la educación cubana.

En este 2020, otra medida necesaria en el sector fue además de garantizar la preparación de los alumnos para las pruebas de ingreso a la Educación Superior, el cambio en los calendarios de exámenes y otorgamiento de carreras a los estudiantes que terminaron el duodécimo grado, debido a los altos niveles de contagios en el país, fundamentalmente en La Habana, provincia que junto a Sancti Spiritus y Ciego de Avila realizaron la convocatoria ordinaria en el mes de diciembre, mientras las demás lo hicieron en el mes de octubre.

Durante los meses de enfrenamiento al nuevo coronavirus el sector educativo jamás detuvo su paso. Fueron organizados recorridos y visitas a los centros de enseñanza de toda la nación para evaluar la preparación de estas instituciones respecto a las condiciones higiénico-sanitarias. El personal docente mantuvo sus procesos de capacitación así como la revisión y perfeccionamiento de los planes de clases.

Durante septiembre, octubre y noviembre de 2020, según los indicadores sanitarios de cada territorio, Cuba reinició, con más del 95% de asistencia, la última etapa del curso escolar 2019-2020, interrumpido a causa de la COVID-19.

La prioridad se centra en evitar contagios en las instituciones educativas o cualquier otro espacio social de Cuba, así como responder a las inquietudes o necesidades del alumnado.

Como otro resultado palpable sobresale que antes del 30 de octubre concluyeron los ejercicios de culminación de estudios en las carreras universitarias del país y de forma paulatina, en el mes de diciembre, fue cerrando el curso académico 2019-2020 en todas las universidades.

Según informó el ministro de Educación Superior en Cuba, José Ramón Saborido Loidi, el próximo curso académico correspondiente a los centros universitarios se propone que inicie el 1ro. de febrero de 2021, y que culmine en diciembre del propio año.

En el caso de enseñanzas precedentes desde el pasado 2 noviembre iniciaron el período académico 2020-2021. Aunque aún existe el peligro de contagio, llegar a esta nueva etapa cumpliendo con los patrones de calidad, las medidas higiénico sanitarias y además con buenos resultados, es expresión de la voluntad del gobierno por salir adelante en medio de las más difíciles batallas.

Los titulares de ambos ministerios, Ena Elsa Velázquez y José Ramón Saborido, al igual que los demás funcionarios y autoridades del gobierno, acompañaron al pueblo a través de las Mesas Redondas y las redes sociales, ante cada momento de duda o necesidad de información respecto a un tema que en Cuba es prioridad: la educación.

Para ello, durante este período fue fundamental la labor conjunta entre familia y escuela, el reajuste del plan de estudio para los municipios afectados, los esquemas de transportación.

De ahí que resulte tan alentadora la noticia del reconocimiento en el informe regional de la UNESCO, Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, el pasado 11 de noviembre, acerca de los logros obtenidos en Cuba en materia educativa, verdadera conquista de la revolución y del legado de Fidel, para quien la cultura es fuerza para el desarrollo presente y futuro de la nación.