RHC
Isis María Allen
La industria de los viajes finaliza el año en Cuba sin poder llegar a la cifra de visitantes previstos y con el empeño de lograr en 2023 un número mayor a lo planificado para 2022.
De una meta de 2.5 millones de turistas para el año que concluye solo se logró alrededor de uno coma siete millones de llegadas, en un contexto en el que a los negativos efectos globales que dejó la covid-19 se le unieron, en detrimento del movimiento de viajeros, dos incendios en las provincias de La Habana y Matanzas, y un ciclón que causó graves daños en Pinar del Río y otras regiones del occidente del país. A ello hay que sumar el impacto de la crisis asociada al conflicto en Ucrania.
Cuba, que está privada de su mercado natural, Estados Unidos por decisión de ese país que prohíbe a sus ciudadanos viajar a la isla como turistas, tenía cifrada una gran apuesta en los viajeros procedentes de Rusia, que habían logrado imponer record de llegadas.
Pero las aerolíneas Aeroflot y Azur Air cancelaron temporalmente sus vuelos a Cuba a causa del conflicto en Ucrania, una decisión adoptada después que la mayoría de países europeos les cerraran su espacio aéreo, como parte del conjunto de sanciones impuestas a Rusia.
Tal situación contribuyó al incumplimiento de los pronósticos de llegadas a Cuba, que igualmente se vieron afectados por el impacto del conflicto en el resto de Europa, donde se localizan otros importantes mercados.
De acuerdo con el movimiento de viajeros Canadá retomó el primer lugar seguido por los cubanos residentes en el exterior, luego continúan los visitantes procedentes de Estados Unidos, España y Alemania en una lista de 20 países.
De caras al próximo año Cuba se ha propuesto recibir unos 3,5 millones de turistas, objetivo sustentado, en buena medida en acciones realizadas en el año que concluye.
En este 2022 se fueron reanudando de forma progresiva las actividades turísticas en las unidades de alojamiento de todo el país, en las que se evidenció un notable crecimiento de huésped nacionales. En paralelo se fueron reactivando las conexiones aéreas hacia los diferentes destinos.
A mediados de año y tras la decisión del gobierno de Joseph Biden en tal sentido, el Departamento de Transporte de Estados Unidos levantó las restricciones a los vuelos comerciales y charter que había impuesto la administración Trump con excepción de La Habana. Esto significa que las aerolíneas estadounidenses vuelven a tener autorización para volar a los nueve aeropuertos restantes del archipiélago cubano, lo cual favorece las llegadas directas a diferentes provincias del país.
Aunque la hostilidad actual de Washington hacia La Habana es considerada la más nociva en la historia de las relaciones entre las partes, a causa del cumplimiento de lo más negativo del guión dejado por Trump, el presidente Biden también autorizó los viajes de grupos o pueblo a pueblo, no así los individuales.
Por otra parte también se reanudaron vuelos desde otros países de la región con la limitante de precios no muy asequibles y que al decir de autoridades cubanas del sector turístico están en proceso de negociación.
De acuerdo con ECASA, la Empresa Cubana de Aeropuertos y Servicios Aeroportuarios suman más de 40 las aerolíneas extranjeras que están trabajando con Cuba, antes de la covid-19 eran más de cien. Las actualmente activas totalizan unas 400 operaciones semanales en aeropuertos internacionales del país, donde existen diez.
Según ECASA, a las compañías que han reanudado su presencia en Cuba se le ha sumado el interés de otras de países como Argelia y Serbia que han contactado para explorar posibles operaciones.
Los aeropuertos de La Habana, Varadero y Cayo Largo al Sur de la isla grande mostraron este año importantes mejoras que fueron reconocidas por sus clientes.
En términos de alojamiento suman más de 80 mil las habitaciones estatales destinadas al turismo a las que se le suman más de 20 mil cuartos que operan los particulares.
Ambas formas de gestión conviven de forma armónica y reciben como el resto de los sectores del país los efectos de la brutal política de bloqueo de Estados Unidos contra Cuba a pesar del reiterado discurso que desde la Casa Blanca insiste en querer convencer de su empeño por estimular los servicios privados para favorecer al pueblo cubano, se sabe que el objetivo está en la creencia de que por esa vía puede dividir a la sociedad, pero ni aun así está siendo favorecido el sector no estatal.
En medio de amenazas y sanciones contra navieras que transportan combustible a la isla, de la aplicación del título tres de la Ley Helms Burton con impacto disuasivo en la atracción de capital para la inversión, de la terrible persecución a las transacciones financieras y el empeño de mantener a Cuba sin justificación alguna en la lista de países patrocinadores del terrorismo y sus implicaciones de ruptura con bancos e instituciones financieras, la mayor de las Antillas no ha retrocedido en su empeño por el desarrollo, el cual tiene en el turismo una de sus importantes fuentes de ingreso.
Para el próximo año Cuba tiene previsto terminar 10 nuevos hoteles que aportarían unas 3 mil 147 habitaciones. En ese objetivo tiene el acompañamiento de entidades extranjeras que se mantienen y amplían su presencia en la gerencia y comercialización de hoteles.
Hecho significativo lo ha sido en 2022 el protagonizado por la compañía Blue Daimond Resort que incorporó a sus operaciones tres hoteles en La Habana, además de todas las unidades de alojamiento de Cayo Largo del Sur, mientras la española Meliá Internacional anuncia la próxima apertura de dos nuevos establecimientos, uno en el famoso balneario de Varadero y otro en Trinidad, ciudad Patrimonio Cultural de la Humanidad en el centro del país, por solo citar algunos ejemplos.
En paralelo y a favor de la calidad y diversidad de la oferta turística cubana se celebraron en 2022 eventos tan significativos como el de turismo y naturaleza, TURNAT, Turismo y Salud, así como el campeonato de cocteleria. En conjunto constituyeron valiosas oportunidades para la promoción de las bondades naturales que ofrece el archipiélago cubano y las formas de acceder a ellas. Igualmente se puso en justo lugar todo cuanto puede ofrecer en servicios de salud al disponer de personal de alta calificación y tratamientos a determinadas patologías desarrollados por científicos cubanos .
Por otra parte la edición 69 del Campeonato Mundial de Coctelería, celebrado en el balneario de Varadero fue el primero de su tipo realizado en América Latina, lo cual significó un reconocimiento a la industria turística y la cocteleria cubanas.
Finaliza un año complejo, difícil, de enfrentamiento a multiples adversidades sin que se haya perdido la afable sonrisa y la hospitalidad que distingue a quienes viven en esta buena esquina del mundo.
Cuba única por su gente: amable, atenta, hospitalaria, alegre, orgullosa…, y también única por su oferta turística: entornos y lugares, como playas, paisajes naturales , gastronomía… y sobre todo por su seguridad, son atributos que destaca la campaña promocional de imagen Cuba que fue presentada en mayo último en la feria anual del sector y luego recorrió diferentes mercados.
El protagonismo de las personas en la promoción de los citados valores refleja la sensibilidad de un país en el que, lo más importante son sus habitantes y lo más admirado al decir de los visitantes es: la gente.