RHC

Por  Maritza Gutiérrez

Un año duro y difícil, así calificó el viceprimer ministro y ministro de economía Alejandro Gil Fernández, el escenario económico cubano del  2022, un año en el que no se lograron las proyecciones de crecimiento previstas, sin embargo, tampoco hubo retroceso.

“Podemos asegurar que no vamos a lograr concretar el crecimiento que estaba previsto en el plan de las exportaciones, los ingresos en divisas que va obtener el pais este año son inferiores a lo previsto en el plan de la economia, (...)  y hemos estado enfrentado en el transcurso del año un elemento que es el relacionado  con el incremento,  sin precedentes, al menos en los últimos años,  de los precios de las principales importaciones de país, en lo fundamental,   alimentos y combustible, cuyos precios superan lo previsto en el plan de la economía.”

El  ministro de economía,  Gil Fernández, explicó que en las proyecciones para el presente año estaba alcanzar un crecimiento del PIB, a precios constantes, en el entorno del 4%, basados en  el control de la pandemia.

No obstante, la compleja situación electroenergética que ha vivido el país en el 2022 ha marcado el paso de la recuperación. La estrategia  diseñada para restablecer la capacidad de generación  va logrando los objetivos planteados.

Con un crecimiento proyectado en el entorno del 2% del PIB,  la economía cubana cierra el 2022  dando señales de una recuperación gradual, proceso no exento de  enormes desafíos. Hay una brecha que debemos vencer   en el entorno del 8% con respecto al 2019, último año previo a la pandemia, que paralizó la industria del turismo,  un sector que todavía no se recupera  al ritmo esperado, pues la pandemia no ha concluido.

En el primer semestre del  2022 se logró un crecimiento del PIB del 10% y en el segundo semestre, solo  un 1,7%. Las  mayores afectaciones  están en los sectores primarios y secundarios, el sector agropecuario, la pesca.

Por otra parte, el año 2022  fue   prolífico en cuanto al conjunto de medidas de transformaciones que se fueron implementando. En  abril del 2022 se aprobó  el  sistema de la conducción de la economía del Plan 2022 que debían  cumplir los organismos de la Administración Central del Estado, las organizaciones superiores de dirección empresarial, los órganos locales del Poder Popular y demás entidades económicas, dada la necesidad de fortalecer el modo de ejercer el control en la conducción de la economía.

La inflación ha sido un elemento que ha marcado la economía nacional este 2022, en un entorno inflacionario internacional, ante el cual se adoptaron un grupo de decisiones, según explicó el ministro de economía Alejandro Gil, y que no han tenido los resultados esperados:

“Esto en término de números indica que   la inflación acumulada de enero 2022 a octubre de 2022    está en un entorno del 29%;  significa que la cesta de bienes y servicios que mide la Oficina Nacional de Estadísticas (ONEI) tiene un crecimiento promedio este año de un 29%,  y cuando usted compara la inflación interanual con el mes de octubre del 2021, es casi el 40%, eso es directo,  una pérdida de capacidad de compra de los ingresos de la población … y es hoy por hoy uno de los elementos más complicados que tenemos que enfrentar.”

La economía cubana ha enfrentado, además,  un proceso especulativo unido a los problemas de control y determinación de precios, en ocasiones muy por encima de los costos reales.

En el 2022 se inició la implementación del mercado cambiario de divisas, que aún con  limitaciones, porque su fuente está en lo que compra,  va teniendo un resultado a considerar. Otra importante decisión se refiere a la inversión extranjera: “hay más de 60 intereses que ya se están manejando en el país para el próximo año.”

Avanza el proceso de  transformaciones de la empresa estatal socialista. El año 2022 cierra con 514 entitades que están aplicando las medidas que flexibilizan los mecanismos de organización salarial, que abarca el 37% del total de trabajadores de las empresas. Los resultados son positivos y se evidencian en el incremento de la productividad y el salario medio mensual, aún cuando se han detectado algunas desviaciones en su aplicación, acotó  el ministro cubano.

Otro grupo de medidas tiene que ver con cambios en las relaciones entre las distintas formas de propiedad. Esto incluye la creación de empresas mixtas estatales y privadas.

Desde septiembre de 2021 se inició el proceso de creación y/o reconversión de mipymes y cooperativas no agropecuarias, y hasta noviembre de 2022 se  crearon unas 5 895 mipymes, 72 de ellas estatales, y  59 cooperativas, que han generado más de 100 mil nuevos empleos. Los sectores más representados son los servicios, la construcción, las industrias manufactureras y alimentaria.

En el año avanzó el proceso de descentralización territorial, fundamentalmente en el sector alimentario y en el proceso de elaboración del plan y  los presupuestos locales, un tema complejo que centrará la atención del gobierno en el 2023.

La gira del presidente cubano Miguel Díaz-Canel por varios países de Asia, Europa y África abrió el camino para  revitalizar  programas de colaboración, financiamientos y potenciar  la inversión extranjera.

Al cierre de 2022 el país cuenta con  una política definida para enfrentar los desequilibrios  macroeconómicos por los sobregastos de salud, pagos a trabajadores interruptos sin aportar a la economía,  y  otras decisiones necesarias en una sociedad socialista.  Se generaron  menos ingresos tras el impacto de la pandemia,   y más déficit presupuestario  e  inflación,    además de  lo que  no se ha hecho bien. Todo ello se debe corregir,  afirmó el ministro de economía. De ahí que el plan de 2023 viene acompañado por un programa de estabilización macroeconómica.

En resumen, el  2022 ha sido un año de grandes desafíos, enfatizó Alejandro Gil: “Un año duro, un año muy difícil; arreciamiento del bloqueo que está ahí, que nos presiona por todas la vías posibles para evitar que cualquier cosa que hagamos tenga resultados, crecimiento de los precios internacionales muy por encima del diseño que hicimos en el plan; no se alcanzan los niveles proyectados por la economía,  pero en el 2022 logramos recuperar algunas actividades de la economía… y no fue más por el déficit de combustible; y  tenemos las nuevas medidas que empiezan a dar resultados.”

Para el 2023 Cuba se propone un crecimiento del PIB en el entorno del 3% para lo cual se precisa un trabajo intenso, integral, implemetando las nuevas medidas aprobadas con celeridad y sin trabas, e iniciar una verdadera transformación social no asistencialista y más equitativa.

En este sentido, el presidente cubano Miguel Díaz-Canel concluyó: 

“No conozco un patriota que se mantenga al margen de las angustias  y los esfuerzos para que el país logre superar los colosales desafíos de una economia bloqueada y recontra bloqueada por quienes se han erigido en amos de las finanzas y los mercados del mundo, pero también por ineficiencias y obstáculos generados por nuestra propia impericia y errores… lo que toca es buscar salidas, innovar y romper el cerco.”