La inmigración china, parte de la identidad cubana

Édité par Maite González Martínez
2017-06-06 10:52:59

Pinterest
Telegram
Linkedin
WhatsApp
Entrada del Barrio Chino en La Habana, Cuba.

Por: Guadalupe Yaujar Díaz

La inmigración china inició el 3 de junio de 1847 cuando apenas 260 sobrevivientes, salidos del puerto de Amoy en la fragata Oquendo, arribaron a La Habana tras una azarosa travesía por mares y océanos. Según el estudioso historiador cubano Julio Le Riverand el número de chinos llegados en el siglo pasado alcanzó la cifra de 150 000, casi todos hombres.

Por estos días en ocasión del aniversario 170 se le rinde especial homenaje desde la capital, sitio de su asentamiento original, hasta las regiones orientales de la isla antillana que acogió una inmigración cuya presencia tiene su huella raigal en el proceso de conformación de la nación cubana.

Nuestras raíces también son chinas porque desde su llegada se mezclaron con las españolas y africanas. Las parejas se conformaron poco a poco, uniendo diferentes orígenes étnicos y como con otras inmigraciones, los asiáticos trajeron también su religión, sus recetas de cocina, su música, sus artes marciales, mezclándose con nestras creencias religiosas y sincretismo, en esa especie de “ajiaco criollo” que llamara Don Fernando Ortiz.

Los llamados culíes (*) arribaron a Cuba en virtud del sistema de contratación orientado a sustituir el trabajo esclavo africano en la producción agrícola y en las plantaciones azucareras sufrieron el trauma de la esclavitud, no faltaron los levantamientos y se sucedieron frecuentes fugas de chinos convertidos en cimarrones ante el castigo corporal y el cepo. Se consideraban hombres libres que solo habían suscrito un contrato para trabajar por ocho años, y no aceptaban ser azotados y mientras muchos de los inmigrantes se liberaban de la esclavitud de ominosos contratos, otras se suicidaron o morían a causa de deficiente alimentación y los malos tratos.

Sin embargo lograron emanciparse de su solapada esclavitud en 1877 mediante la firma del Tratado Chino-Español cuando el mandarín Chin Lan Pin visitó la isla. El tratado suspendió legalmente la contratación, pero no la inmigración.

De la impronta que nos aporta la presencia china en Cuba destacan las muestras de heroísmo por su incorporación al Ejército mambí durante la Guerra de los Diez Años y la Guerra Hispano-Cubana-Norteamericana en 1898. . “No hubo un solo desertor chino cubano, ningún traidor chino cubano”, afirma el monumento situado en la esquina de Línea y L en La Habana que los honra.

Y tampoco faltó su compromiso frente a la opresión de las tiranías de los sucesivos gobiernos instalados ni durante la lucha revolucionaria encabezada por el líder cubano Fidel Castro incorporándose a los combates en la clandestinidad y los núcleos

guerrilleros hasta el triunfo revolucionario del 1ro de enero de 1959

Otra arista de esa inmigración devino la entrada en la primera década de los años 60 del siglo XIX de diferentes oleadas de chinos libres residentes en amplias comarcas del estadounidense estado de California, donde habían llegado años antes durante lo que se conoció como “la fiebre del oro”. La diáspora desde los Estados Unidos tuvo sus orígenes a causa de los disturbios y motines causados por la discriminación racial y laboral de que eran víctimas.

Muchos se instalaron cómodamente dedicados a la rama del comercio y otros buscaron terrenos propicios donde establecerse y hacer inversiones de sus capitales en busca de la expansión de la comunidad especialmente en su zona principal, El Barrio Chino de la Habana, incipiente en 1858, devenido uno de los de su tipo más grande de América Latina y considerado en una época como el segundo más grande del mundo, antecedido solo por el de San Francisco en Estados Unidos.

Nacieron entonces comercios de todo tipo en un contexto de heterogénea composición económica para aquellos con un status y procedencia de ciertas libertades que no tuvieron los culíes, y surgieron los ricos banqueros, los juegos de azar y otros los cuales favorecieron algunos males que dañaron a los chinos y a la población cubana.

En la actualidad el Barrio Chino de La Habana constituye una de las zonas dinámicas, populosas y atractivas de la capital del país y ocupa desde la Calle Escobar a la calle Galiano, y desde la Calle San José hasta la Calle Reina, en el capitalino municipio Centro Habana.

El Barrio prosiguió su crecimiento, y en la alborada del siglo XX la zona comprendió diez manzanas con unos diez chinos, logrando extenderse. A la par de establecimientos comerciales surgieron las sociedades de reuniones, instrucción o recreo, complementadas con pequeños negocios como las fondas, lavanderías, y servicios de reparación de todo tipo.

De igual manera vieron la luz bodegas para el expendio de víveres al detalle, o la venta de aves y pescados secos, farmacias con productos exclusivos importados de la rica y milenaria medicina tradicional china, sederías, tiendas, restaurantes, hasta periódicos, programas de radio, teatros para representaciones de la operas asiáticas.

Los chinos se mantuvieron fieles a sus costumbres en un principio, formalizando matrimonios entre ellos mismos, pero con la emigración a otros países, los orientales que se quedaron se casaron con cubanos y blancos, y la raza se entrelaza notablemente.. En la actualidad la mayoría de chino-cubanos son una mezcla de antepasados chinos, españoles y africanos.

Sin precisar cifra exacta de los que en el país viven actualmente (el censo cubano de 2012 registra 113 ciudadanos, y otros estimados hablan de 300 chinos y 20 000 descendientes) también me sumo a una celebración que reconoce la presencia de la cultura china en Cuba y su aporte hasta nuestros días.

Porque más allá, por añadidura, de sus milenarias costumbres y laboriosidad, proyectan valores tan importantes como el respeto por las personas de mayor edad, a quienes les corresponde el sitio más destacado y un tratamiento preferencial en cualquier tipo de acto social.

(*) Del inglés coolie (kuli). Nombre dado a chinos e indios destinados a trabajar en colonias de potencias extranjeras.



Commentaires

  • gloria Ruiz's gravatar
    gloria Ruiz
    07/06/2017 06:23 pm

    Conocia muy poco de la inmigracion china hacia Cuba,Muchas gracias por informarme


Laissez un commentaire
Tous les champs sont requis
Votre commentaire ne sera pas publié
captcha challenge
up