Remembranzas. Juana Borrero (+Fotos y Videos)

Édité par Martha Ríos
2019-05-18 22:57:10

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Se le conoce como ‘La virgen triste’, a partir de un poema que le dedicara Julián del Casal, en 1893. Fotos: cubaliteraria.cu

Por Martha Ríos

Intenso y fugaz fue el paso por la vida de la poetisa y pintora cubana Juana Borrero.

Vino al mundo en La Habana, el 18 de mayo de 1877, meses antes de que terminara en Cuba la Guerra de los Diez Años (1868-1878) contra el dominio colonial español, y falleció el 9 de marzo de 1896, a los 18 años de edad, en la Florida, EE.UU.

Sus últimos meses resultaron, además de tormentosos, agónicos, no solo por la tuberculosis que dio al traste con su existencia, sino por la lejanía de su país y de Carlos Pío Uhrbach (1872-1897) el joven poeta y patriota a quien tanto amó. 

Los padres de la muchacha se opusieron rotundamente a esa relación. Por eso, a Cayo Hueso se marchó la familia Borrero Pierra llevándose a Juana. Poco antes de morir volcó en estos versos su amor desesperado.

 “Yo he soñado en mis lúgubres noches/  En mis noches tristes de penas y lágrimas

  Con un beso de amor imposible,/  Sin sed y sin fuego, sin fiebre y sin ansias.

  Yo no quiero el deleite que enerva,/  El deleite jadeante que abrasa

  Y me causa hastío infinito los labios sensuales/  Que besan y mandan.

  Oh! Mi amado, mi amado imposible,/ Mi novio sonado de dulce mirada

 Cuando tú con tus labios me beses,/ Bésame sin fuego, sin fiebre y sin ansias.

 Dame el beso.......................................”.

A los 5 años

Video tomado de Youtube

De pequeña, Juana escribía poemas y pintaba, y lo hacía tan bien que era tenida como niña prodigio.

El clavel y la rosa, dibujado a los 5 años

A su talento innato se unió una exquisita formación y la influencia de sus cultivados padres en el mundo de las Letras.

Leyó mucho, y obras de la mejor calidad. Gustaba de temas mitológicos, y era la Naturaleza una de sus principales fuentes de inspiración.

Tomó clases en la Academia de Bellas Artes San Alejandro con Armando García Menocal, uno de los pintores cubanos más sobresalientes del siglo XIX.

En 1892, a los 15 años de edad, en un viaje con su padre a Nueva York, conoció a José Martí (1853-1895) quien le preparó una hermosa velada en Chikering House.

En la capital cubana, sus poemas aparecieron en antologías y revistas importantes. También vio la luz su libro ‘Rimas’.

Se codeaba con prestigiosos intelectuales, pero sentía especial predilección por Julián del Casal (1863-1893).

Retrato dedicado a su amado

Pasaban horas charlando. Se leían poemas junto al Almendares, corriente que hacía más bucólica su casa en Puentes Grandes, donde el poeta encontraba refugio para su alma.

La prematura muerte del amigo deprimió sobremanera a la joven, quien escribía sin cesar sus estados anímicos, y en versos traducía sus amarguras.

El amor por Carlos Pío Uhrbach revivió su espíritu, mas la oposición familiar los confinó a manifestarse solo por epístolas, de las que existe un sinnúmero de esmerada factura.

Estas misivas fueron recopiladas, lo mismo que sus poemas, por los intelectuales cubanos Fina García Marruz (1923) y Cintio Vitier (1921-2009).

Cartas, poesías y pinturas perpetúan en la cultura cubana los valores de Juana Borrero, fiel exponente del modernismo hispanoamericano, conocida como ‘La virgen triste’, a partir de un poema que le dedicara Julián del Casal, en 1893.

El amor imposible entre Juana y Carlos inspiró a la Prima Ballerina Assoluta Alicia Alonso el pas de deux ´La noche del eclipse´, estrenado en La Habana en 2010, basado en una obra del escritor cubano José Lezama Lima (1910-1976).

Video tomado de Youtube



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